El Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva (MINCYT) firmó junto con las carteras de Agroindustria y de Producción un convenio marco de cooperación y asistencia técnica para promover una economía sostenible, capaz de generar empleo e impulsar los mercados regionales sin descuidar la ecología. La decisión contiene un enfoque intersectorial y multidisciplinario que estimula un uso racional de los recursos naturales, la adaptación y mitigación del cambio climático.
La ceremonia se llevó a cabo en el Centro Cultural de la Ciencia (C3), con la participación del titular del MINCYT, Lino Barañao, los ministros de Agroindustria, Ricardo Buryaile, y de Producción, Francisco Cabrera.
Asimismo, acompañaron la rúbrica del acuerdo el secretario de Articulación Científico Tecnológica, Agustín Campero; el coordinador ejecutivo del Gabinete Científico Tecnológico, Alejandro Mentaberry; el subsecretario de Políticas, Jorge Aguado, entre otros miembros del gabinete del MINCYT. Por parte del Ministerio de Agroindustria, asistieron el secretario de Agregado de Valor, Néstor Roulet; y el subsecretario de Bioindustria, Mariano Lechardoy.
En ese marco, Barañao expresó: “Es importante articular políticas de Estado, y en este caso es particularmente relevante porque la bioeconomía está cambiando al mundo y porque la Argentina tiene posibilidades muy grandes para destacarse, no sólo en términos económicos sino también en términos de desarrollo social, ya que la movilidad social ascendente y los trabajos del futuro son temas centrales que hacen a la calidad de vida de los argentinos”.
A continuación, Buryaile señaló: “La bioeconomía es un concepto que se retroalimenta tal cual lo hacen nuestras producciones. Somos cada vez más personas en el planeta y como país tenemos que producir cada vez más alimentos, pero tenemos que hacerlo de manera sustentable ambientalmente, productivamente y económicamente”, es por eso que “la agroindustria es un actor fundamental para el desarrollo de la bioeconomía, que se presenta como futuro de nuestro país y del mundo”.
Por su parte, Cabrera destacó: “El desarrollo de políticas públicas con foco en el cuidado del medioambiente es parte fundamental de nuestra agenda”. Y agregó: “Debemos promover una economía sustentable a partir del uso eficiente de los recursos naturales en las distintas actividades productivas”.
A su turno, Mentaberry consideró: “El camino a la bioeconomía no es un camino espontáneo, necesita de la intervención del Estado. La ciencia y la tecnología por sí solas no van a cambiar la realidad, pero aplicarlas con inteligencia nos permitirá resolver problemas acuciantes en el mediano y largo plazo”.
El convenio se firmó en el marco de la iniciativa Bioeconomía Argentina, que tiene el propósito de generar y apoyar cadenas de valor compatibles con un modelo de desarrollo que utiliza los recursos, procesos y principios biológicos para la producción sustentable de bienes y servicios, en función de los conocimientos y las tecnologías disponibles. Este esquema presenta un elevado potencial, ya que reportará beneficios vinculados con la creación de empleo, capacitación de recursos humanos, transformación económica, diversificación de la matriz productiva y agregado de valor a las exportaciones. Además, favorecerá la calidad de vida de las personas al atender factores naturales, sociales y culturales.
El documento sienta las bases para la colaboración profesional y técnica de los tres ministerios, con el fin de llevar adelante proyectos y actividades tendientes a profundizar los saberes científicos y el perfeccionamiento de tecnologías amigables con el medio ambiente. También prevé el diseño, promoción e implementación, junto con los gobiernos provinciales y otros actores territoriales, de acciones consecuentes con los fundamentos de la bioeconomía.