Con la colaboración del Banco Supervielle y bajo el lema “nos ensuciamos la cara para ayudar”, los chicos del comedor lucirán prendas de Cheeky y subirán a la pasarela junto a Mónica Carranza, madre y fundadora de la institución.
Mediante la compra de una entrada de $15.-, se podrán comprar zapatillas y alimentos no perecederos, una de las principales necesidades del comedor que hoy colabora con más de 2.500 familias y brinda refuerzos alimentarios a más de 1.500 enfermos y chicos desnutridos.
“Hacer esto por nuestros chicos nos llena de felicidad. Porque alguna vez fui una piba de la calle, revolví la basura y pedí para comer. Conocí el miedo, pero también conocí el amor de los chicos, un medicamento que supo curar todas mis heridas. Por eso quiero enseñarles a dar, compartir, entregar y sentirse queridos. Eso me salvó a mi, y quiero que también los salve a ellos” cuenta Mónica Carranza.
“No solo nos sentimos orgullosos como organización, sino que nos sentimos más unidos, como personas y como equipo de trabajo. La acción solidaria es algo maravilloso que esperemos muchas empresas sigan realizando. Tanto desde lo social como desde lo personal, hoy queremos que los chicos sean los verdaderos protagonistas” concluye Roxana Blanco, Especialista en Gestión Deportiva SportClub Body.