Particularmente, la cartera agraria hace esta advertencia al comenzar el invierno porque las bajas temperaturas favorecen la faena de cerdos para la elaboración de tipo “casera” y suelen realizarse sin las inspecciones veterinarias exigidas.
Cumplir con el análisis obligatorio evita que aparezca eventualmente la “triquinosis” producida por el parásito triquinilla spiralis, que al ingresar al organismo se aloja por lo general, en los músculos y si no es tratada en forma inmediata, puede provocar desórdenes gastrointestinales, dolores musculares, edemas faciales y hasta lesiones cardíacas e inclusive la muerte, aunque estos casos son excepcionales.
La principal fuente de infección es la carne de cerdo, ya que al ser un animal omnívoro, en muchos casos se lo alimenta con residuos que contienen el parásito y al consumirse la carne cruda, en chacinados y embutidos, o mal cocida la persona se infecta.
El Ministerio de Asuntos Agrarios es el Organismo responsable de los controles sobre los criaderos de cerdos y los establecimientos elaboradores