“La mujer fumadora sufre procesos de deterioro en todo su organismo. El cigarrillo afecta la piel, tornándola opaca con signos prematuros de envejecimiento y alteraciones en la fisiología hormonal. Asimismo, puede aumentar los síntomas de la menopausia, dado los trastornos de la alteración de la secreción de estrógenos, pudiendo favorecer la aparición de osteoporosis y aumentar los riegos de enfermedades cardiovasculares.
Por otra parte, la mujer fumadora aumenta sus riegos de padecer enfermedades tumorales” sostiene la Dra. Aguirre y agrega “Otro aspecto muy severo a tener en cuenta tiene que ver con el embarazo. Hay fundados motivos que aseguran las graves consecuencias que provoca el fumar en el embarazo y en el niño por nacer, a través de la circulación feto placentaria. Hay maneras de salir de este grave padecimiento? Sí. Hay muchas alternativas para dejar de fumar. Pero antes que nada lo más importante es saber cuanto se agrede uno mismo cada que se enciende un cigarrillo”.
Entrada libre y gratuita colaborando con un alimento no perecedero para el Hogar La Casita.
Inscripciones:
Fundación Diagnóstico Maipú
4837-7770
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