Esquel abre la puerta para dar comienzo a una experiencia magnífica, “Huella Andina”, el primer sendero de largo recorrido de la Argentina. El senderismo es una actividad que crece cada vez más, y que data desde los comienzos de la humanidad. Invitamos al lector a iniciar un viaje por los paisajes patagónicos más sorprendentes, pero también a realizar un viaje de reflexión, donde la senda conduce directamente hacia el interior de uno mismo.
Esquel es el punto de partida de muchos senderistas que comienzan a recorrer la Huella Andina. Con sus 42 etapas, Huella Andina se trata de una senda troncal de 570 km de extensión que abarca tres provincias y 5 Parques Nacionales, que atraviesa la Reserva de Biósfera Andino Norpatagónica, declarada por la UNESCO en el año 2007. Está diseñada para caminantes con poca experiencia y para todos los niveles.
La etapa 37 – Camping Bahía Solís / Seccional Arrayanes, puede ser una de las elegidas para iniciar el camino. Cerca del final si se la observa de Norte a Sur, es decir viniendo desde Neuquén, o también se puede hacer al revés si comenzamos de Sur a Norte. Los caminantes se orientan al reconocer el sendero por su particular marcación celeste y blanca, que va acompañada de carteles en las cabeceras en cada una de las etapas. Lo primero es observar el mapa, la folletería y las guías están a disposición para el buen caminante. Luego viene lo mejor, la conversación con el paisaje natural, ríos, arroyos, bosques, montaña y cielo, para descubrir a cada paso los secretos mejor guardados de la provincia del Chubut.
El Parque Nacional los Alerces, permite la recorrida para adentrarnos en la perfecta combinación de naturaleza y servicios. Se podrá alojar en el mismo Parque Nacional (PN) o bien en Esquel que brinda numerosas alternativas para todos los gustos. Esquel tiene mucho para dar, la cercanía con el mencionado Parque Nacional, la Trochita (Viejo Expreso Patagónico) que recorre las estepas patagónicas, la diversidad cultural con el pueblo hermano mapuche, la cultura galesa y sus exquisiteces gastronómicas.
Es interesante empezar la caminata pensando tal vez en el encuentro con el Huemul, ciervo andino en peligro de. Toda una ilusión para los senderistas amantes de la naturaleza y por qué no de aquellos que añoran registrarlo con el lente de su cámara, pero el objetivo principal sigue siendo caminar al aire libre, que se ha convertido en un deporte completo con cada días más adeptos, que conduce directamente hacia el interior de uno mismo.
En Villa Futalaufquen, donde se encuentra la Intendencia del PN Los Alerces, se podrá apreciar el centro de informes y el museo, dentro de éste último, se podrá observar la maqueta del Parque, que permite visualizar el recorrido de la parte Sur de la Huella Andina. Es importante antes de salir a recorrer las sendas, chequear el estado de cada etapa, lo ideal es confirmar el informe en la seccional del Parque Nacional y registrarse. Los tiempos de recorrida, son estimativos, por eso lo ideal es salir bien temprano y caminar siempre acompañado.
Una vez en marcha, el senderista quedará impactado con las músicas de la naturaleza, el trinar de los pájaros, el agua de los arroyos y el sonido de las hojas al viento. La visita al alerce Abuelo, o también llamado Lahuán, en voz mapuche, serán parte de las postales que se pueden disfrutar en el Sur, principalmente en Esquel, poniendo en valor la Huella Andina que aparece como intermediario para alentar el turismo naturaleza.