Por Gustavo Orlandau, Director Comercial de Nubiral
En un momento donde el foco de las compañías está puesto en migrar a la nube a toda costa y dejar atrás los procesos manuales, no debemos perder de vista la importancia de la ciberseguridad. El trabajo remoto implementado de forma rápida puede traer consecuencias si no se tienen en cuenta algunas cuestiones. La transformación digital es cosa de todos: ninguna empresa que pretenda crecer debería ignorarla, pero hay que abordarla tomando los recaudos y el asesoramiento necesarios.
Lo cierto es que para proteger el negocio es imprescindible garantizar que el sistema sea seguro desde el comienzo. El primer paso es comprender que la inversión en tecnología es necesaria e ineludible, no se trata de un gasto más sino que representa un aspecto indispensable. Hay que accionar para no quedar fuera del mercado. Para eso es importante que el contexto no nos paralice sino que, muy por el contrario, nos impulse a tomar las decisiones en el momento adecuado.
Cloud es sinónimo de flexibilidad, es una oportunidad que tienen las compañías de ser digitales y adaptarse a la nueva normalidad. Por ejemplo, las herramientas de colaboración en línea permiten incremental alrededor de un 30% la productividad, agilizando procesos y reduciendo costos operativos. Pero la nube cambia constantemente y cada proveedor tiene su propia manera de desplegar los servicios. Configuraciones estándar pueden aplicar a algunos casos, pero también nos exponen a accesos no deseados.
Las organizaciones tienen que tener en claro que la cultura del dato y la tecnología van de la mano de la seguridad informática, que debe ser contemplada desde un comienzo para evitar malas experiencias -como el robo de información- que pueden afectar directamente a los clientes y su reputación, provocando así su falta de confianza.
Es importante detectar a tiempo sospechas de accesos extraños, estar alerta y poder actuar ante cualquier irregularidad. Hay muchas herramientas a nuestro alcance para proteger la infraestructura de la compañía, pero es primordial estar asesorados por expertos en la materia, ya sea internos o externos. Los especialistas podrán acompañar a quienes deciden innovar responsablemente y guiarlos de manera personalizada por el camino correcto. No existen fórmulas universales.
La transformación digital, la innovación y la ciberseguridad son parte de un mismo ecosistema, que implica la cooperación entre empresas, para que el impacto en el mercado sea provechoso para todos. Es preciso despegar de lo conocido, tomar los beneficios que ofrece la tecnología y optar por productos disruptivos. Es tiempo de transformar los recursos en oportunidades de crecimiento.