En el marco del Día Mundial del Reciclaje, Cervecería y Maltería Quilmes presenta su modelo de negocios para 2016, enfocado en la retornabilidad de sus envases y su impacto en la Economía Circular, una estrategia sustentable que persigue el cambio desde una economía lineal (“producir, usar y tirar”) hacia un modelo circular, tal como ocurre en la naturaleza.
Las botellas retornables están compuestas de vidrio, un material 100% reciclable, cuyo sistema de consumo y proceso de envasado generan menos residuos sólidos, consumen menos energía y generan menos emisiones de dióxido de carbono. Desde la perspectiva social y económica, la industria de los envases retornables de vidrio genera 91.200 puestos de trabajo en todo el país.
«Para 1.000 litros de cerveza se necesitan 34 botellas retornables de 1 litro, considerando un ciclo de 29 usos de cada botella. Al ser reutilizables, se emplean 966 botellas menos. Mientras que en el caso de las latas, son necesarias más de 2.857 latas para alcanzar el mismo objetivo» aseguró Pablo Querol, vicepresidente de Asuntos Corporativos de Cervecería y Maltería Quilmes. «De esta manera, la retornabilidad crea un hábito de consumo consciente: el consumidor cuida el medio ambiente, minimiza la generación de residuos, paga únicamente la cerveza que consume y colabora con la industria nacional».
“En 2016 nuestro foco estará en continuar fortaleciendo nuestro negocio basado en la retornabilidad del vidrio, que es el corazón de nuestro compromiso con el sabor, el empleo y el medio ambiente”, concluyó Querol.