La compañía comercializará sus productos en forma mayorista, cubriendo todo el país a través de perfumerías, farmacias, supermercados e importantes cadenas de estos rubros.
Con una facturación global de U$S 8.000.000, Mirlans planea facturar para 2010 un 25% más. A nivel local, Mirlans Argentina proyecta para este año una facturación de U$S 1.000.0000. La compañía se encuentra en un proceso de expansión, inaugurando sedes en el resto de Europa, además de instalarse en Argentina como sede comercial para todo el Mercosur.
La empresa dispone desde sus inicios un tipo de fabricación deslocalizada, con formulación, diseño y calidad europeos, pero con producción en distintos países dependiendo del tipo de producto. Actualmente Mirlans está en tratativas con laboratorios argentinos para producir en el país algunos artículos que ofrecerá luego en otras partes del mundo.
“Apostamos al mercado argentino con el objetivo de llegar a un segmento de mujeres que utilizan producto para un maquillaje diario, de calidad y accesible. Logramos el equilibro en la relación precio-calidad, con el aval de ser una empresa de trayectoria europea y con precios hasta un 20% más bajos que nuestra competencia», afirmó Alfredo Clariana Espert, Presidente de Mirlans Argentina y Gerente de Mirlans internacional.
“Elegimos Argentina por ser el país de Latinoamérica que mayor inmigración europea ha tenido, donde el tono de la piel de las mujeres es más parecido al de las españolas y mejor se adaptan los tonos de color que nuestros productos ofrecen actualmente”, agregó el directivo.
En la Argentina, la marca comercializará sus líneas Color, Paletas, Kits, Juvenil y Maletas, siendo estas dos últimas innovadoras ofertas para el mercado local. Además ofrecerá una línea de accesorios para la belleza y cuidado de la mujer.
Todos los productos de Mirlans se elaboran bajo normas I.S.O. y con estándares de calidad europeos. Los productos tienen los certificados de sanidad españoles válidos para toda la Unión Europea mientras que en Argentina, se les realiza además un test de irritación ocular. Todo lo necesario para reforzar la seguridad de las consumidoras.