La Web Summit Rio aseguró su permanencia en la ciudad hasta 2030 mediante un nuevo acuerdo de cinco años, anunciado durante la edición 2025 del evento. El convenio, firmado por el alcalde Eduardo Paes y Paddy Cosgrave, CEO de Web Summit, busca posicionar a Río de Janeiro como el principal centro tecnológico de la región. Según proyecciones oficiales, las ocho ediciones del evento (2023-2030) generarán un impacto económico acumulado de R$ 1.800 millones (USD 340 millones), con más de 34.000 asistentes este año. «Río tiene la vocación natural para albergar eventos globales y convertirse en la capital de la innovación latinoamericana», destacó Paes.
El summit destacó por su enfoque en inteligencia artificial y diversidad. Participaron 647 startups fundadas por mujeres (46% del total), junto a empresas como Nvidia y Microsoft, que presentaron avances en IA. Eduardo Magrani, profesor de Harvard, resaltó el rol de Brasil como puente entre modelos tecnológicos globales: «El país puede aprender de EE.UU., Europa y China para desarrollar un enfoque ético propio». Paralelamente, el software Summit Engine facilitó 105 encuentros temáticos, incluyendo sesiones sobre equidad de género y sostenibilidad, con participantes de 102 países.
El evento demostró su capacidad para impulsar ecosistemas locales. Tras la llegada de Web Summit a Lisboa en 2016, Portugal cuadruplicó su número de startups (de 1.000 a 4.700). En Río, el 51% de las startups ALPHA de 2024 lograron financiamiento, sumando USD 106 millones. Además, competencias como el PITCH han catapultado empresas como Wayve (autónomos) y Smartex (textiles sostenibles), que colectivamente han recaudado USD 1.500 millones. «Web Summit no es solo un evento; es una plataforma para conexiones que transforman economías», afirmó Cosgrave.