Entre los 35 y 45 años, las mujeres comienzan el conocido proceso denominado menopausia, en el que su cuerpo cambia naturalmente y pasan a una nueva etapa en sus vidas. Está comprobado, que una vez que comienza esta fase, la tasa de fertilidad disminuye a un promedio de 3% por año.
Asimismo, al principio de este período, empiezan a aparecer síntomas relacionados al climaterio o perimenopausia (período que antecede a la menopausia) como sofocos (olas de calor), inestabilidad emocional, dolores de cabeza, hinchazón de las mamas, retención de líquido y aumento de peso, sequedad vaginal, depresión, fatiga, disminución de la memoria, insomnio, disminución de la libido, aumento de riesgo cardiovascular y osteoporosis.
En este contexto, está comprobado que la adopción de alimentos que incluyan proteína de soja puede mejorar los síntomas de la mujer en la menopausia. El poder de la soja reside en la alta concentración de proteína (38%), fibras (15%) y la presencia de fitoestrógeno, estructura encontrada en una sustancia llamada isoflavona, muy semejante a la hormona femenina “estrógeno”.
Esta sustancia actúa en el proceso de la menopausia supliendo la falta de las hormonas, por lo tanto, disminuyendo los síntomas particulares del período. Además, actúa en las hormonas femeninas presentes mejorando sus procesos y evitando la formación de tumores.
“Para disminuir las sensaciones de malestar en esta etapa es recomendable contar con una alimentación balanceada, hacer ejercicios físicos y especialmente incluir proteína de soja en la dieta, ya que además de esos beneficios, la soja proporciona otras ventajas a la salud de la mujer.” afirmó Gregory Paul, Director de Nutrición de The Solae Company.
Otro punto a destacar son los estudios recientes, que demuestran la eficiencia de la proteína de soja en la prevención del cáncer de mama en la mujer. Las investigaciones indican que hay una relación directa entre el consumo regular de proteína de soja y la reducción del índice de esta enfermedad. A modo de ejemplo, en Japón, donde el consumo de soja es elevado, el número de mujeres con cáncer de mama es dos veces y media menor del de las americanas.
Si bien, se siguen llevando a cabo investigaciones científicas en esta área, los principales resultados evidencian que la ingestión de productos a base de soja durante la adolescencia, reduce la posibilidad de contraer cáncer en la fase adulta.
Es importante resaltar que el abastecimiento a la industria alimenticia de ingredientes a base de soja o que incluyen soja, crece año a año, ampliando cada vez más la oferta de productos y su espacio en las góndolas. De esta manera, se pueden encontrar; salchichas y hamburguesas 100% vegetal, premezclas para milanesas de soja, jugos, barras de cereal y suplementos deportivos, entre otros.