La muestra, curada por el crítico e historiador del arte Julio Sapollnik, está integrada por unas 25 obras, algunas de ellas de gran tamaño, que proponen un viaje por las Cataratas del Iguazú, el Glaciar Onelli, la Cuesta del Obispo, las terrazas del Río Limay y otros escenarios del país.
«Siempre pinto paisajes que visité -cuenta el artista-, esto me permite hacer bocetos o tomar fotografías para documentarme. En las Cataratas del Iguazú, por ejemplo, estuve seis veces, volvía una y otra vez tratando de encontrar que la mejor luz se una al momento de mayor caudal de agua. Por eso el cuadro tiene esa fuerza, porque incluye la mirada humana en el intento de registrar la fuerza de la naturaleza».
«Pinto paisajes de la argentina que mucha gente conoce y me obligo a ser exacto para captar su dimensión -dice Stratiotis al hablar de sus pinturas-. Por eso el espectador reacciona con familiaridad y se identifica con mi obra. No porque hagan una lectura técnica sobre la ubicación de los elementos plásticos, como por ejemplo hablar de su profundidad, de su luz, o de su color; sino porque el cuadro se vuelve un territorio de recuerdos, la evocación de una majestuosidad por donde se transitó en familia o en soledad». Integran también la muestra algunas escenas de interiores y naturalezas muertas.
La muestra permanecerá hasta el 28 de abril
Bolsa de Comercio de Buenos Aires
25 de Mayo 359, planta baja
Horario: Lunes a viernes de 10 a 17