Una estrategia casi infalible para comprar acciones

Por Miguel Ángel Boggiano, CEO de Carta Financiera LLC y docente de la Maestría en Finanzas de la Universidad de San Andrés

No me interesa saber si una acción está cara o barata. De hecho, ¿es posible definir objetivamente qué quiere decir «caro» o «barato»? El valor de una compañía no es observable y arrogarse la facultad de decir que los precios que indica el mercado son diferentes que los que deberían ser termina siendo en todos los casos un error que cuesta muchísimo dinero.

¿Quieren tener razón o quieren ganar dinero? Para tener razón, pueden ir a la universidad y sacarse buenas notas. Pero cuando se trata de comprar una acción con el objetivo de obtener una ganancia, no debe interesarnos más que eso: ganar dinero. Para esto, tenemos que vaciarnos de toda importancia personal, volvernos agnósticos y tratar de identificar qué están haciendo los demás.

Si «los demás» están equivocados, tenemos que tener la flexibilidad mental para ir en esa misma dirección, por el mero hecho de navegar la misma tendencia. Nuestra cuota de agnosticismo vendrá por entender que finalmente es irrelevante la distinción entre caro y barato y que lo único que interesa es seguir la tendencia, aún cuando creamos que esta esté equivocada.

Caro o barato es algo que es relevante para Warren Buffett, porque tiene que comprar y vender por decenas de miles de millones de dólares. Para el resto de los mortales que pretendemos ser especuladores profesionales, las palabras «caro» y «barato» deben ser erradicadas de nuestro léxico. (Les dejo la definición de especular del Diccionario de la Real Academia Española: Efectuar operaciones comerciales o financieras, con la esperanza de obtener beneficios basados en las variaciones de los precios o de los cambios.)

Ahora bien, ¿en qué consiste la estrategia de la que hablo en el título?

Creo haber acuñado la frase «alguien sabe algo que yo no sé». Y eso es lo único que importa cuando se trata de comprar acciones. La estrategia que propongo intenta justamente identificar situaciones donde alguien está manifestando de manera contundente que sabe algo acerca de las acciones de una compañía. ¿Cómo vemos esta manifestación? A través de un salto sensible en el volumen de operaciones. Cuando el volumen transado en una acción difiere marcadamente del promedio de volumen transado en ese mismo período, deben encenderse nuestras alarmas.

Si el volumen transado en una determinada acción en un día es 5 veces más grande que el volumen promedio diario, o si el volumen transado en una semana es 5 veces más grande que el volumen promedio semanal, los participantes del mercado nos están indicando con su accionar que saben algo. Es ahí donde no nos tiene que importar qué es lo que sepan y simplemente subirnos a ese tren.

Si tenemos un gran salto de volumen, en una acción que está marcando un máximo histórico, tendremos una sólida indicación de compra. Si tenemos un gran salto de volumen, con una caída porcentual atípica, tendremos una sólida indicación de venta. Lo ideal sería que estos saltos de volumen se den sin que se haya conocido ninguna noticia relacionada con la compañía en cuestión.

Algo importante para entender es que esta estrategia es buena en términos probabilísticos. Esto quiere decir que uno no debería esperar que funcione en todos los casos, pero sí en un porcentaje importante.

Hubo tres notas que escribí en las que utilicé este razonamiento:

«Por qué creo que va a subir Edenor» – 29/9/13. +144% en 2 meses.

«Compre 3D-Systems(DDD) ahora» – 1/9/13. +88% en 4 meses.

«Una acción argentina para comprar: Globant(GLOB)» 28/3/15. +42% en 3 meses.

¿Hay alguna manera de detectar «volumen inusual»? Sí. En www.finviz.com tienen cómo hacerlo de manera gratuita.

Conclusión: lo único relevante es seguir la tendencia. Y, en algunos casos, esta queda definida con muchísima nitidez.