Con el objetivo de avanzar en la comprensión de la dinámica de los procesos biológicos del suelo con sistemas de producción en siembra directa, un conjunto de universidades e instituciones de investigación de los ámbitos público y privado puso en marcha un ambicioso proyecto de investigación denominado «Biología del suelo y producción agraria sustentable» (BIOSPAS).
La iniciativa es subsidiada por la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica, en el marco de los Proyectos de Áreas Estratégicas (PAE), que buscan conjugar esfuerzos desde el ámbito público del desarrollo del conocimiento, como son las universidades e institutos de investigación, y desde el ámbito privado productivo, representado por empresas y ONGs.
Así, el proyecto estará integrado por investigadores de las universidades nacionales de Quilmes (que funcionará como coordinador de la iniciativa, a través del Dr. Luis Wall), Buenos Aires, La Plata, Río Cuarto, Córdoba, del Nordeste y la Universidad Católica de Córdoba, junto con el Conicet , el INTA y la Fundación Instituto Leloir. También será auspiciado por Aapresid y las empresas La Lucía SA, del Grupo Romagnoli, y Rizobacter Argentina SA.
El BIOSPAS encarará el estudio del suelo analizando en forma conjunta y simultánea diferentes parámetros biológicos y edáficos que hacen a su funcionamiento, buscando entender cómo se estructuran y relacionan estas variables entre sí y con la productividad.
Se compararán situaciones de buenas prácticas que incluyen la rotación de cultivos y la reposición de nutrientes, dirigidas a lograr la sustentabilidad del proceso, en contraposición con las prácticas de monocultivo sin reposición de nutrientes, que no constituyen un proceso sustentable.
A partir de estos estudios se espera crear conocimiento sobre la biología del suelo que permita identificar indicadores biológicos de calidad de suelo e inferir potencialidades de rendimiento. Estos indicadores contribuirán a mejorar los procesos de certificación de buenas prácticas agrícolas. También, asociado al desarrollo del proyecto, habrán de resultar numerosos aislamientos bacterianos, algunos hoy desconocidos, que servirán para la fabricación de nuevos inoculantes para su aplicación futura en el agro.
Los investigadores trabajarán con muestras obtenidas a lo largo de una transecta este-oeste, a la altura de la zona más productiva del país, abarcando diferentes tipos de suelos y ambientes. Otra potencialidad de este proyecto es que se generará un esquema de trabajo que después se podrá aplicar al estudio de otras situaciones.
Marcelo Carmona, responsable del proyecto BIOSPAS por la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires, en la especialidad Fitopatología, señaló: «La FAUBA aportará todo lo concerniente a la biología y a la epidemiología de las enfermedades en los cultivos extensivos y a la biología de los patógenos que sobreviven en rastrojo y suelo».
El monto total para desarrollar el proyecto es de 4,5 millones de pesos, dinero que se utilizará para la compra de equipamiento, recursos humanos y funcionamiento. En tanto que el plazo para ejecutarlo es de cuatro años.