Proyectado en la sala del Cine Select de la ciudad de La Plata, el reciente lunes se presentó “Claramente”, corto en el que la directora Bárbara Borcas, quien padece pérdida auditiva, cuenta cómo es vivir con hipoacusia; una realidad que en Argentina afecta al 18% de la población, pero que tiene solución.
“Este proyecto busca que el público pueda “ponerse en los oídos del otro”, conocer sus miedos, inseguridades y así poder involucrarse con su problemática. Comenzó como una catarsis personal, una mínima escena de mi vida fue el disparador para contar esta historia”, comentó Bárbara Borcas.
El proyecto tiene como protagonistas a Benjamín Rojas y Candela Vetrano, y además cuenta con la participación especial de Joaquín del Mundo (Jeites) y Carlos Portaluppi quien acompaña este desafío desde el inicio, cuando se filmó un spot para difundir la campaña en la Plataforma de Financiamiento Colectivo Ideame.
“Acepté participar de Claramente para sumarme a la difusión de esta discapacidad -que no se ve-, y contar el esfuerzo que deben hacer quienes la padecen para vincularse con el entorno”, expresó Benjamín Rojas en el Avant Premiere.
Por su lado, Candela Vetrano, relató: “tuve la oportunidad de interpretar a Bárbara y, teniéndola a mi lado, pude entender las dificultades con las que se enfrentan las personas con pérdida auditiva. Logré identificar pequeños detalles que podemos cambiar para ayudarlos a mejorar su relación con los otros”.
El corto, se realizó con el apoyo exclusivo de la empresa de soluciones auditivas MED-EL. “Para nosotros es un honor poder ser parte de este proyecto que concientiza sobre la hipoacusia, una patología que afecta a personas de todas las edades, desde el nacimiento hasta los adultos mayores“, comentó Micaela Constanzo, Fonoaudióloga de MED-EL. Y agregó, “Es muy importante que las personas que están perdiendo o han perdido su audición sepan que existen tecnologías y soluciones auditivas que sustituye el sentido de la audición; ya que cuanto antes se detecte y trate la hipoacusia, mejores serán los resultados.”
Mediante una comedia romántica de aproximadamente veinte minutos, los creadores narran una historia simple que transcurre en escenarios cotidianos; se relatan algunos hechos con los que se enfrentan a diario las personas que tienen esta condición, con el objetivo de que el espectador pueda ponerse en los “oídos del otro”. A través del juego sonoro, se invita al espectador a vivenciar cómo escucha un hipoacúsico, acercando al público a una discapacidad poco difundida pero que tiene solución .