Ala donó a UNICEF más de $30.000 pesos y además llevó adelante una acción que logró que más de 3.000 personas corran por una sonrisa. Todo lo recaudado por la marca fue gracias a los voluntarios que se acercaron al espacio que Ala tenía dentro del predio y se animaron a correr con una sonrisa pintada en su mejilla, formando así una gran cadena de sonrisas.
Durante la previa de la carrera se invitó a todos los corredores a pintarse una sonrisa en cada de una de sus mejillas, con el objetivo de crear una cadena de valor que contagie e invite a más gente a colaborar por la educación y el crecimiento pleno de los chicos.