Según Regus, operadora mundial de espacios de trabajo, el 20% de los trabajadores emplea más de 90 minutos cada día en el trayecto de ida y vuelta al trabajo, alcanzando esta cifra nada menos que el 26% en Argentina. Aunque la media del trayecto es de 29 minutos, un desalentador 9% de los empleados argentinos tarda más de una hora en ir y volver al lugar de trabajo. El auto es el medio de transporte más habitual en todo el mundo (64%).
Michael Turner, Vicepresidente de Regus en Latinoamérica, comenta: «Es decepcionante ver cómo aumentan los embotellamientos vehiculares en las ciudades, y a tantos trabajadores que día tras día quedan atascados en las carreteras a las horas punta, cuando podrían estar en otro sitio empleando ese tiempo de forma más placentera y productiva”.
«Con un 57% de personas que se desplazan diariamente en Buenos Aires y que declara que el tráfico empeoró en los tres últimos años,[1] algunas empresas están introduciendo prácticas de trabajo flexibles y buscando soluciones que permitan a sus empleados trabajar más cerca de casa. El teletrabajo y el trabajo flexible pueden resultar un descanso bien merecido en la rutina semanal de transporte, además de traducirse en ahorros de espacio de oficina y de costos de mantenimiento».
El uso del auto en Argentina (54%) es muy inferior al promedio de los demás países. Los otros medios de transporte más usados para ir a trabajar son el tren (11% de los encuestados) y caminar (otro 11%). Entre los menos utilizados destacan el auto compartido, con tan sólo un 1% de personas que lo usa normalmente.
Otro de los perjuicios que tienen que sufrir los trabajadores es el costo del transporte. Mientras que una media del 7% de los trabajadores de todo el mundo gasta como mínimo el 10% de su salario en el transporte, en Argentina este gasto supone un 4% del salario anual. No obstante, el 6% de los encuestados dice gastar como mínimo el 10% de su salario anual en el transporte, mientras que el 17% indica que dicho gasto se sitúa entre un 5 y un 10%.
En vista de los estudios médicos que revelan que la tensión producida por el transporte hasta el trabajo puede dar lugar a un aumento de la presión sanguínea, a problemas musculoesqueléticos, a un aumento de la agresividad y a efectos adversos en el rendimiento cognitivo, Regus estudia regularmente el alcance del transporte entre el millón de personas que conforman su base de datos de clientes.