En el marco del programa, Toyota Argentina trabajará con 12 empresas autopartistas proveedoras de su cadena de valor. Los objetivos generales definidos por el proyecto son: mejorar el desempeño integral de las empresas, gestionando valor compartido, administrando riesgos actuales y latentes y promover una mayor competitividad sustentable.
“De la mano del Programa Valor, Toyota comenzará a trabajar de manera sistemática con sus proveedores en el desarrollo de planes de mejora bajo la visión sustentable de triple dimensión: económica, social y ambiental, no sólo en el propio desempeño de sus proveedores, sino también generando estrategias para sumar a su tercer eslabón, esto es a los proveedores de sus proveedores. Contamos con altas expectativas de que el Programa ayude a la cadena en su conjunto a poner en valor sus capacidades, buscar soluciones innovadoras para problemas tradicionales y genere una nueva calidad de vínculos que refuerce la competitividad integral”, comentó Fernando Passarelli, Coordinador del Programa Valor.
Por su parte Eduardo Kronberg, Gerente de Responsabilidad Social y Comunidad de Toyota Argentina expresó: “Desde que Toyota Argentina empezó sus operaciones en el país, ha impulsado la permanente formación y capacitación de sus empleados en distintas áreas profesionales. A través de esta iniciativa junto al Programa Valor, continuamos reforzando nuestra gestión de dotación, extendiéndola a nuestros proveedores para que juntos sigamos ofreciendo productos de la más calidad”.
En esta primer edición del programa las empresas proveedoras de Toyota Argentina que participan son: Amic Metalurgica, Denso Argentina, Elhymec, Esteban Cordero, Ferrosider, Industrias Guidi, Metalsa Argentina, Master Trim De Argentina, Testori, Toyota Tsusho Argentina, Vutek Argentina y Yasaki Argentina.
En cuanto a la metodología de trabajo, el programa contará con tres etapas: una primera fase de capacitación hacia las PYMES sobre la RSE, la gestión responsable en sus distintas dimensiones y los detalles del programa; una segunda etapa de consultoría generalista; y una tercera instancia de asistencia técnica, en la que los consultores trabajarán conjuntamente en un diagnóstico de situación, el diseño y la ejecución de un plan de mejoras adaptado a la realidad de cada PYME.