En la actualidad, las empresas persiguen ciertos objetivos mediante la incorporación de tecnología. Algunos de ellos son diferenciarse, ser más competitivas, reducir costos, fidelizar a sus clientes y atraer nuevos. Este 2018 propone y mantiene el desafío extra de la digitalización, un camino que está en la agenda de todos pero sólo unos pocos tienen claro. Según el último informe de Gartner, donde se evalúan las diez principales tendencias para este año, la tecnología estará integrada en todo negocio digital del futuro. Según la consultora, dichas tendencias serán las que marcarán el rumbo durante los próximos diez años.
Si nos enfocamos en la inversión en términos de Investigación y Desarrollo (I+D) que realiza América Latina, la región figura entre aquellas que destinan menos fondos. Brasil invierte un 1,2% de su PIB; seguido por la Argentina, con 0,6%; luego México, con 0,5%; y Chile, con 0,4%. Considerando este escenario, la madurez del mercado argentino y la necesidad cada vez mayor de agilidad en las empresas, se pueden mencionar algunas de las tecnologías y tendencias que requerirán mayor atención e inversión durante este año en nuestro país.
La complejidad de una red más simple. La digitalización hace que las redes sean cada vez más importantes para el negocio, requiriendo no sólo eficiencia y seguridad, sino flexibilidad y una administración más simple. En este plano, Software Define Infrastructure (SDI), virtualización y migración de servicios a la nube marcarán la evolución de las redes y data centers. Edge Computing y Cloud serán complementarias para evitar la latencia y la saturación de la red.
El crecimiento de Internet de las Cosas (IoT). Se espera un avance importante en la madurez de IoT que tendrá como consecuencia un despliegue masivo de dispositivos (sensores). Para esto las redes Low Power Wide Area (LPWA) como LTE, Sigfox o LoRa tomarán mayor importancia a la espera de la llegada de la red 5G en los próximos años. El papel de los integradores de soluciones de tecnología será muy importante no sólo en el despliegue, soporte y administración de las redes, sino también en los desarrollos para integrar los dispositivos a una estrategia digital más amplia que transforme la manera de hacer negocios de sus clientes.
Seguridad en todos los niveles. Diversificar la red, hacerla híbrida, conectar sensores y flexibilizarla requiere a su vez, la aplicación de nuevas políticas de seguridad. Los sensores serán un punto a revisar debido a la cantidad de ataques que reciben por su vulnerabilidad. Será importante que las empresas tomen aún más medidas preventivas para evitar ataques del tipo Ramsomware, como WannaCry, debiendo automatizar la detección y mitigación de estos eventos.
La promesa de la Inteligencia Artificial (IA). “La habilidad de usar IA para mejorar la toma de decisiones, reinventar modelos de negocio y ecosistemas, y rehacer la experiencia del usuario impulsará las recompensas por iniciativas digitales hasta 2025”, asegura Gartner. La consultora hace una importante distinción entre dos tipos de IA: la general, comprendida como una entidad capaz de realizar cualquier tarea (que recomienda dejar para “los escritores de ciencia ficción”); y la “IA estrecha”, capaz de aprender a realizar tareas muy específicas, alimentada por algoritmos de ‘machine learning’ altamente especializados, promete mayores resultados para las empresas. Se verá su importancia en la experiencia de usuarios en todos los mercados (mediante bots, traducción de lenguaje y análisis de comportamiento).
Por último, debemos tener en cuenta que las tendencias tecnológicas cobran sentido cuando se tiene una estrategia clara de cómo incorporarlas al negocio diario de la empresa. Para esto, se hace imprescindible contar con un socio que acompañe la transformación tecnológica y ayude en los próximos pasos mediante un asesoramiento en todo el proceso de transformación, desde la identificación de las necesidades de negocio, pasando por las etapas de diseño e implementación, hasta el soporte y mejora continua de estas tecnologías. La sociedad entre clientes e integradores de tecnología asegura buenos resultados en la digitalización del negocio.