SMS Latinoamérica, organización internacional de firmas de auditoría, asesoramiento fiscal y consultoría para empresas, implementó el sistema “Canal de Denuncias – Línea Ética”, que permite que los empleados, proveedores, clientes y otros socios del negocio de diferentes compañías puedan –de manera anónima- enviar pistas para la detección de fraudes e irregularidades.
A través de esta herramienta de reporte se posibilita la denuncia en forma confidencial de temas relacionados con gestión humana y el medio ambiente, violaciones reales y potenciales al código de ética, código de buen gobierno, manual de prevención de lavado de activos y financiación del terrorismo, fraudes y otras irregularidades dentro de las compañías.
“Desarrollar un canal de denuncias es potenciar el control interno y estar en línea con las buenas prácticas y las normativas de vanguardia existentes”, comentó Andrés Riportella, Socio de SMS Argentina, encargado de llevar adelante este proyecto. “El canal de denuncia es el método más eficiente para descubrir fraudes y/o irregularidades en las organizaciones. Esta herramienta no implica un gran esfuerzo por parte de las empresas en términos monetarios y de recursos humanos y permite obtener grandes resultados”, aseguró.
Actualmente, el “Canal de Denuncias” es una herramienta requerida por la SEC (Securities and Exchange Commission de los Estados Unidos de América), por las normas que hacen a las buenas prácticas en las empresas, y por la ISO 26.000 sobre responsabilidad social empresaria.
El impacto de un fraude, adicionalmente al riesgo de pérdidas económicas, puede afectar la reputación de una compañía al punto de hacerla desaparecer. En este sentido, el sistema “Canal de Denuncias – Línea Ética” desarrollado por SMS Latinoamérica, asiste a las empresas en el cumplimiento de leyes y regulaciones, las ayuda a operar eficientemente y a minimizar los riesgos empresariales.
Un estudio realizado por la Associtation Certified Fraud Examiners (ACFE) revela que esta herramienta reduce en un 60% el costo por fraude y en un 45% el tiempo en descubrir el mismo. El informe Report to the Nation 2014 de la Association of Certified Fraud Examiners (ACFE), reveló que el costo promedio del fraude en América Latina es de USD 200,000, siendo la apropiación de activos, la sobrefacturación, los sobornos, el desvío de fondos, los conflictos de intereses y la adulteración de documentos/contabilidad, los reportes con mayores denuncias.
“El efecto del fraude en pequeñas y medianas empresas, que no cuentan -en general- con un departamento de auditoría interna, suele ser devastador”, consideró Riportella, para luego agregar: “Los canales de denuncias son clave en los esfuerzos de prevención del fraude, las empresas líderes mayoritariamente han implementado esta herramienta como buena práctica de gobierno corporativo y es recomendable que las PyMES sigan este camino e incluyan en su agenda evaluar su implementación”.