El arte y en especial la música es un instrumento que nos ayuda a liberar emociones y generar espacios para la revitalización personal.
Por eso, el movimiento rítmico expresivo surge como disciplina que da respuesta esta necesidad creciente de abrir el juego para reencontrarnos con nuestras emociones.
¿Qué instrumentos utilizamos?
El movimiento corporal libre siguiendo distintos ritmos musicales, que ayudan a desbloquear los distintos chakras.
Las distintas músicas permiten trabajar distintos estados. Se transitan músicas rápidas y lentas, leves y profundas, románticas, alegres y tristes, populares, etc.
Los cambios de ritmos y músicas nos enseñan a adaptarnos a los cambios que la vida muchas veces nos propone, permitiéndonos no quedarnos anclados en patrones fijos de comportamiento.
Los ejercicios de respiración permiten equilibrarnos después de haber transitado los distintos estados anímicos y expresivos.
La libertad en los propios movimientos nos permite ir descubriendo nuestro propio modo de ser, nuestro forma peculiar y única de movernos.
Necesitando y, muchas veces, aceptando ayudas y sugerencias (como en la vida), pero descubriendo nuestro propio resonar y forma de ser.
La clase
Se realizan movimientos de precalentamiento que son dirigidos por el Instructor. El cuerpo principal de la clase consiste en seguir los distintos ritmos propuestos por el Instructor, a través de las distintas músicas elegidas. En esta fase la tarea del Instructor es de ayuda, de sugerencia, y el participante tiene total libertad en los movimientos elegidos.
En algunas ocasiones se realizan, en el medio de la clase, dramatizaciones con temáticas propuestas por el Instructor.
Se dictará el sábado 22 de Octubre de 15:30 a 18:30. en la Sala Castillo, Castillo 630, del barrio de Palermo. Informes e inscripción 4624-4099 valeriacassoli@yahoo.com.ar