Segundo Encuentro Hispanoamericano sobre RSE

Luego de la bienvenida realizada por Julio Bresso, coordinador general de Responsabilidad Social y director de Recursos Humanos y Formación de MAPFRE ARGENTINA, la apertura estuvo a cargo de Juan José Almagro, director general de Comunicación y RSE del Grupo MAPFRE. “Hoy la empresa tiene un nuevo rol económico, la sociedad le pide a las compañías que jueguen un papel distinto. Y como decía Ban Ki-Moon, quien tiene el poder tiene la responsabilidad”, destacó el directivo al tiempo que instó a evitar la visión cortoplacista en la actividad empresaria y a mejorar la efectividad en la penalización de los actos irregulares.

Durante el primer panel se presentó el proyecto “Escuelas del Bicentenario” que tiene como eje principal la justicia educacional, logrando una menor cantidad de excluidos. Del proyecto participan diversos actores: empresas, universidades, organizaciones sociales y el Estado. En la mesa estuvieron presentes Susana Montaldo, subsecretaria de Equidad y Calidad del Ministerio Nacional de Educación, Silvina Gvirtz, de la Universidad de San Andrés y Gustavo Grobocopatel, de Emprendimientos Rurales Los Grobo. “Este proyecto es nuestro regalo a la patria para el bicentenario. Es un emprendimiento colectivo de acción pública y privada, acá no hay sólo un protagonista”, comentó Gvirtz, quien además informó que hoy están presentes en 62 escuelas y llegaron a 27 mil alumnos. “Al país le conviene tener mayor educación para alcanzar un desarrollo integral”, agregó Montaldo. “Es una manera de generar transformaciones profundas”, finalizó Grobocopatel.

Luego se llevó a cabo el panel de ciudadanos socialmente responsables, quienes describieron -cada uno desde su lugar- las actividades que realizan en la sociedad. Participaron Susana Andrada, del Centro de Educación del Consumidor, quien describió cuál es hoy la realidad del consumidor frente a las empresas. “La RSE debe contemplar valores, respetar al cliente, se necesitan empresas más humanas”, sentenció.

Luego fue el turno de Mónica Griesser, de la Escuela N°43 “Bernardino Rivadavia” de Concordia, quien mostró cuáles son los problemas cotidianos con los que se enfrentan las personas discapacitadas. “No tener en cuenta a los individuos con capacidades diferentes es una forma de discriminar. Hay que pensar más con el corazón y no con la billetera, es necesario acercarnos a nuestros semejantes”.

La Hermana María Alcira García Reynoso, por su parte, describió cómo es el trabajo que realizan en el Centro Comunitario del Barrio Alianza en Tres Isletas, Chaco y llamó a replicar el modelo. “Se necesita gente con visión para imitar estos ejemplos”, destacó la impulsora de este centro que funciona desde el año 2000 y que brinda entre otras cosas asistencia médica, educación y alimentos a los habitantes de esa zona.

Juan Carr, de Red Solidaria y Carlos March de Avina, también participaron del Encuentro y dieron su visión sobre la realidad de la responsabilidad social empresaria y reflexionaron sobre su futuro. “La generosidad de la gente es abrumadora, pero lamentablemente los tres o cuatro corruptos que hay en Argentina son los que tienen más publicidad. Hoy ser honesto ya es ser revolucionario”, destacó Juan Carr. Por otro lado, March puntualizó la importancia de identificar los actores emergentes y empezar a generar espacios de articulación. “Hoy la democracia no se limita solamente a votar, tenemos que juntar lo nuevo, más que transformar lo viejo, es necesario el debate, la participación del público, de los políticos y de las empresas”.

El primer día de la jornada finalizó con un panel en el que se analizó al empresario como líder social y su impacto en la reputación. Participaron Alicia Rolando del Instituto Argentino de Responsabilidad Social Empresaria (IARSE) y Eduardo Moreno Amador, de Villafañe y Asociados Consultores. Rolando comentó que se está marcando un camino sostenible de RSE pero que es necesario atender algunos focos. “Hoy las empresas no funcionan aisladas de los lugares que las rodean. Sea por convicción o por conveniencia, las compañías van a tener que fijarse en el entorno. Es necesario promover instancias de asociatividad para logran un desarrollo sustentable en el tiempo”.

Amador analizó la influencia de los líderes. “Hay evidencias que demuestran la correlación entre la reputación del líder y de la empresa. El 50% de la reputación de una compañía depende de la imagen del CEO”.

El segundo día de la jornada comenzó con un panel dedicado a analizar la formación en las empresas y la RSE. Participaron Ricardo Piñeyro Prins de Edesur, Daniela Mora Somoes, de OMINT y Ricardo Czikk del Grupo Clarín. Para Czikk la relación entre RSE y capacitación es dudosa. “Si tengo que ir donde considero que se crea el capital social, no me fijo en la capacitación, sino en el desarrollo, que se da cuando la empresa le da trabajo a cada uno de acuerdo a su capacidad”. Somoes resaltó que hay tres cosas que a los empleados les agrega valor: cuánto confían en el Management, cuánto disfrutan de su trabajo y cuán orgullos están”.

Piñeyro Prins sostuvo que en los temas de RSE tiene que haber un planeamiento para el futuro y saber qué vamos a hacer en el presente. Es más fácil aprender algo nuevo que aprender sobre lo aprendido, ese es el desafío de los que estamos en Recursos Humanos”.

Luego se disertó sobre la RSE en los tiempo de crisis. Para desarrollar el tema participaron Guillermo Ambrogi, de Ambrogi & Asociados, Raúl Martínez, Secretario General del sindicato del Seguro y Patricia Debeljuh de la UADE. “En una situación de crisis se deben intensificar las acciones de RSE, no cortarlas, es bastante común que las empresas crean que la RSE es una especie de filantropía social y entonces en tiempos difíciles detienen este tipo de acciones”, comentó Ambrogi.

Para Martínez muchas instituciones están cumpliendo un rol importante y complementan otras ausencias. “Trabajamos para realizar aportes y mejoras a la sociedad”.

Debeljuh consideró a las empresas como una comunidad de personas. “Éstas se comprometen en un desafío económico, pero va más allá de eso, apunta al desarrollo de los empleados”.

La última disertación estuvo a cargo de Ramón Jáuregui, secretario general del Grupo Parlamentario y portavoz del PSOE en la Comisión Constitucional y en la Subcomisión para promover y fomentar la RSE. Éste analizó la actual situación de la RSE en España, enumeró algunos de los problemas con los que se tiene que enfrentar y cuál será su futuro. “ La RSE viene para quedarse, es estructural, las posibles crisis no la harán desaparecer. Está cambiando la visión de la sociedad respecto a las empresas, éstas aumentan su poder y por consiguiente su responsabilidad, hoy todo se puede saber”, explicó Jáuregui, quien además agregó que le preocupa la falta de mediciones universales y la confunsión existente entre RSE y acción social. “La cultura de la RSE se devalúa si se tapan las malas acciones con las actividades sociales buenas”.

El encuentro fue cerrado por Juan José Almagro, quien reflexionó sobre todo lo dicho en las jornadas. “Estos encuentros ayudan a repensar lo pensado. Hoy las compañías tienen un papel distinto del que tenían hace 25 años, por eso debe primar el sentido común para poder adaptarse a los cambios. Se trata de encontrar empresas excelentes, y esperamos que la nueva generación pueda seguir este reto”, finalizó,