En el marco de la presentación de dicha exposición, que este año se realizará conjuntamente con la Convención Anual de Franquicias, el 28, 29 y 30 de Agosto, La AAMF presentó el informe final de una investigación de mercado que mostró datos reveladores del sector durante los últimos años.
En 2012 el sistema de franquicias alcanzó una facturación de $ 50.627 millones de pesos argentinos – locales propios más franquiciados –; monto que equivale al 2,34% del PBI(corriente en pesos)1, y +0.84 pp por encima del valor arrojado en el año 2005.
Al comparar los indicadores de facturación por metro cuadrado y facturación por local, de los años 2005 y 2012, en valores corrientes se evidencia un importante incremento en la productividad de estas variables. Sin embargo, si introducimos al análisis la inflación acumulada real del periodo 3 (mayor a +289 puntos), se comprueba que la productividad por M2 se mantiene relativamente constante entre periodos, mientras que la facturación por M2 cayó levemente. Es decir, que estamos a niveles comparables de productividad respecto el año 2005.
Un 44% de las franquicias declararon no estar afectadas por las restricciones a las importaciones. El 56% que sí se encuentra afectado, declaró haber tomado las siguientes acciones para acotar el impacto de la medida: sustitución importaciones; sobre abastecimiento; reorganización productiva; redefinición del surtido; planificación de compras (demoras).
Ante los pronósticos sobre la desaceleración del consumo la mayoría afirmó que aplicará estrategias y tácticas promocionales, ya sea directamente sobre sus productos o en co-branding con otras Instituciones. Por su parte, al consultar sobre las razones por las cuales “un inversionista debería confiar e invertir en el sistema de franquicias, aún cuando se espera un año con una economía desacelerada”, el principal argumento que promueven los franquiciantes se relaciona con la realidad de contar con un modelo comercial probado, con clara definición de sus metodologías, procesos y oferta de valor para los consumidores. Esta idea se refuerza si consideramos que el 98% de las marcas que se franquicias, fueron establecidas con anterioridad al año 2009, y gran parte de las mismas ya transitaron sucesivas crisis nacionales y mundiales (1998, 2001, etc).
En cuanto a expansión internacional, el estudio muestra que 140 marcas argentinas exportan sus conceptos de negocios al exterior. Y considerando la cantidad de franquicias que operan en el país se concluye que 1 de cada 4 insignias exportan sus franquicias al mundo. Por su parte, de los 46 países en los que hay presencia argentina, existe un total de 1.276 puntos de venta que convierten al país en el principal exportador de franquicias de Latinoamérica, por encima incluso de grandes potencias en franquicias como Brasil y México.
Por último, en los últimos años, se ha consolidado la conciencia respecto al rol e impacto de las empresas en sus sociedades y medioambiente. Esta conciencia también se manifiesta en el sistema de franquicias, dónde el 57% de las empresas manifiestan realizar acciones de RSE.