Este fenómeno se prueba, entre otros factores, en el incremento de la faena de hembras (terneras y vaquillonas) con posibilidades de ser futuras madres, lo que pone en peligro el proceso de reposición y el capital de la ganadería argentina. Asimismo, en dicho informe habíamos pronosticado que íbamos a tener casi un millón de hembras menos para reposición. Este pronóstico fue superado al disminuir el stock de madres – según datos de vacunación proporcionados por SENASA – de 22,2 en 2007 a 20,8 millones de madres en 2008.
Como resultado del presente análisis comprobamos que esta tendencia se sigue acentuando, ya que en el 2007 la faena de vaquillonas fue un nivel superior a la del año anterior, lo que imposibilitó para el 2009 – 24 meses para el entore – la reposición de 2 millones de madres
Esta merma en la reposición para el 2009, a la que se le suma una baja en la preñez, que – según datos de entidades técnicas – es del 8%, producirá una importante caída en la producción de terneros para el corriente año.
Conclusiones
La política económica vigente orientada a la ganadería, basada en restricciones a las exportaciones mediante licencias de exportación como son los ROE, produce un desaliento en la producción de terneros; en el 2008 se produjeron 1 millón de terneros menos y en el 2009 se producirán 2,7 millones de terneros menos.
Al mismo tiempo los resultados de faena y reposición del cuadro Nº 1 nos indica que para el 2010 nos faltarán otras 2 millones de hembras para la reposición de madres, lo que acentuará aun más la caída de producción de terneros.
De prolongarse la vigencia de esta política, provocará una profundización en la caída del stock ganadero, ya que se deberá incentivar el mecanismo de aumento de la faena de animales – sobre todo hembras – para mantener la misma producción de carnes.