Renault se ha fijado un ambicioso plan medioambiental destinado reducir las emisiones de gases

Las primeras aplicaciones vieron la luz a principios de 2006 con la comercialización de modelos compatibles con biocombustibles (bioetanol E85 y biodiesel B30) y de motorizaciones con cilindradas menores (motor nafta TCE 100 cv). Las siguientes aparecieron en la primavera de 2007 con el lanzamiento de «Renault eco²» el sello para los vehículos ecológicos y económicos de Renault.

Mediante estas orientaciones, Renault da prioridad a las tecnologías económicas que respetan el medio ambiente para sus clientes, puesto que, ahora que la oferta es mayor, los progresos realizados surten más efecto en el medio ambiente.

En el marco del plan Renault Contrato 2009, a principios de 2006, Renault se comprometió a disminuir en gran medida las emisiones de CO2 de su gama de vehículos con el fin de contribuir a la reducción del efecto invernadero. Para ello, se fijó tres objetivos principales:

Posicionarse entre los tres me/ores constructores de automóviles del mundo en cuanto a emisión de CO2. A partir de 2008, el objetivo de Renault en Europa es la venta de 1 millón de vehículos con una emisión de CO2 inferior a 140 g por km. Un tercio de estos vehículos emitirán menos de 120g.

• Ofrecer una gama de vehículos que circulen con biocombustibles. El 50% de los vehículos con motor gasolina que se comercialicen en Europa en 2009 podrán circular con una mezcla de nafta y etanol. Además, todos los motores Diesel de la gama podrán circular, en la misma fecha, con un índice de biodiesel del 30%.

• Preparar una oferta de tecnologías alternativas. En el marco de la Alianza, Renault prepara una gama completa de tecnologías alternativas, como los vehículos híbridos y eléctricos y las pilas de combustible.

En mayo de 2007, Renault completó sus compromisos con el lanzamiento de «Renault eco²» un indicador medioambiental para sus vehículos ecológicos y económicos. «Renault eco²» forma parte del proceso que Renault ha llevado a cabo durante más de diez años para reducir el impacto medioambiental de su actividad en todas las etapas del ciclo de vida de los vehículos (fabricación, utilización y fin de vida). En la actualidad, Renault trabaja en el despliegue de dicho indicador en toda su gama.