Tres grupos de investigadores argentinos que participan en el proyecto celebraron la novedad. El Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva apoya su participación a través de la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica.
Por su parte, los dos grupos de físicos argentinos que trabajan en el detector ATLAS del LHC fueron testigos de las primeras colisiones protón-protón ocurridas días atrás. Estos eventos marcan el comienzo de una nueva era en el conocimiento humano. Los investigadores pertenecen a las universidades de Buenos Aires y La Plata y están dirigidos por la Dra. María Teresa Dova, y el Dr. Ricardo Piegaia, respectivamente.
La participación argentina incluye además al equipo de ingenieros del Laboratorio de Instrumentación y Control (LIC) de la Universidad de Nacional de Mar del Plata que dirige el Ing. Mario Benedetti. Su tarea consiste en colaborar en el diseño de estructuras convertidoras para el acelerador. En este momento, el grupo ya terminó y testeó el prototipo a escala de un nuevo acelerador que permitirá aumentar la intensidad del haz de partículas que alimentará al LHC. Se espera que en enero próximo viajen a Suiza, donde funciona el LHC, a probar el prototipo a escala real.
El objetivo del LHC es reproducir los primeros instantes del universo e intentar responder interrogantes vinculados a su creación, el origen de la masa de las partículas y la naturaleza de la materia oscura presente en la estructura del universo. El paso siguiente en las investigaciones será incrementar progresivamente la energía e intensidad de los haces para obtener colisiones a energía de centro masa 14 veces más potentes que las primeras ocurridas. De esta manera, se alcanzará la máxima potencia del LHC. Este proceso consistirá en un largo camino de prueba y calibración de los detectores para llegar a los primeros resultados de física con los datos que se colectarán durante el primer cuatrimestre de 2010 a una energía de 7 TeV (3.5 TeV por haz).