«La extensión de las oportunidades económicas en y entre los países de las Américas es urgente y posible», dijo el secretario de Hacienda Henry Paulson el 12 de junio al hacer pública la iniciativa en el Foro de Competitividad de las Américas que se celebraba en Atlanta.
Comentó Paulson que una de las claves de la reducción de la pobreza y la desigualdad es el apoyo a los empresarios. Como grupo más poderoso estos pueden, a su vez, ejercer presión sobre los gobiernos para que mejoren las condiciones comerciales y la gobernabilidad, agregó.
Paulson, ex director general del banco de inversión Goldman Sachs, ha promovido constantemente la disponibilidad de financiamiento rápido y la modernización de los mercados financieros como impulsores del desarrollo y el crecimiento económico.
En América Latina, solo una de cada diez pequeñas empresas tiene acceso a préstamos bancarios u otras formas de préstamos comerciales, según el Departamento de Hacienda. Los bancos rechazan a las pequeñas empresas porque carecen de información y de experiencia de trabajo con dichos negocios.
«La falta de financiamiento puede significar la diferencia entre el éxito y el fracaso, entre el crecimiento y el estancamiento», indicó Paulson.
El secretario explicó que el nuevo programa de préstamos abordará los principales obstáculos a la concesión de préstamos a las pequeñas empresas.
El Departamento de Hacienda de Estados Unidos y el BID proporcionarán asistencia técnica para ayudar a los bancos locales a consolidar conocimientos y capacidad con la finalidad de evaluar la capacidad crediticia de las pequeñas empresas. Además, la Corporación de Inversiones Privadas en el Extranjero (OPIC) asignará 150 millones de dólares para compartir el riesgo económico con bancos estadounidenses y locales que concedan préstamos a pequeñas empresas. La OPIC es un organismo estadounidense independiente que proporciona garantías de préstamo a empresas estadounidenses que hacen negocios en mercados emergentes y en desarrollo.
Según una hoja informativa del Departamento de Hacienda, la mayoría de los préstamos serán inferiores a los 100.000 dólares en moneda local.
La lista de países que se beneficiarán del programa dependerá de varios factores, según una fuente de la OPIC que pidió no ser identificada.
En primer lugar, el hecho de que la OPIC no hace negocios con determinados países significa que naciones como Cuba y Venezuela no tienen derecho a participar en el programa, confirmó la fuente al Servicio Noticioso desde Washington.
En segundo lugar, ningún banco local recibirá el respaldo de la OPIC a no ser que tenga un socio estadounidense y que el entorno político y de inversiones en dicho país sea lo suficientemente conciliador con arreglo a los criterios de la OPIC, dijo la misma fuente.
Los préstamos o programas de préstamos que reciban apoyo de la OPIC también tendrán que satisfacer determinados criterios relacionados con los derechos humanos, los derechos del trabajador y las condiciones ambientales.
Los bancos que no reúnan las condiciones para recibir apoyo de la OPIC pueden solicitar financiamiento a través de la unidad de inversiones del BID, según la hoja informativa.
Según funcionarios estadounidenses, el programa de préstamos también va dirigido a mejorar la reglamentación de préstamos para la pequeña empresa.
«Es un gran incentivo para hacer que funcione el marco reglamentario», dijo la fuente de OPIC.
Paulson dijo que la administración espera que el programa desate la concesión de préstamos generalizada a empresarios en América Latina.
«Una vez que los bancos que participan en el programa demuestren que es rentable prestar a las pequeñas empresas, la competitividad atraerá a otros bancos al mercado y se reducirá la necesidad de ofrecer una asistencia constante», afirmó.
El secretario apuntó que programas similares en Europa Central y Oriental y en las antiguas repúblicas soviéticas de Asia Central generaron más de 12.000 millones de dólares en nuevos préstamos a pequeñas empresas y contribuyeron a transformar los sectores financieros de esas regiones.
En abril la OPIC aprobó 225 millones de dólares en financiamiento para permitir que la empresa Citibank amplíe sus préstamos hipotecarios y de construcción a sectores de bajos y medianos ingresos en diez países latinoamericanos y en Pakistán.