En el Salón Sur de la Casa Rosada se llevó a cabo la reunión inaugural de la Comisión Asesora que sentará las bases para el Plan Argentina Innovadora 2030. Creada en el marco de la ley 25.467 de Ciencia y Tecnología, la comisión reunió a personalidades destacadas y representativas del sistema científico-tecnológico nacional, del sector privado, financiero, organizaciones de interfase y entidades sin fines de lucro para intercambiar ideas y opiniones acerca de cuestiones y temáticas relevantes a tener en cuenta para la elaboración del citado Plan.
El encuentro fue presidido por el ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, Lino Barañao; y los secretarios de Planeamiento y Políticas, Jorge Aguado, y de Articulación, Agustín Campero. Además, participó el secretario de Coordinación Interministerial de Jefatura de Gabinete, Mario Quintana.
En ese marco, el titular de Ciencia señaló: «Hemos recorrido un largo camino, motivo que también acrecienta la responsabilidad depositada en todos nosotros”. Y comentó: “Los neurofisiólogos han establecido que al pensar en el largo plazo se activan las zonas del cerebro más modernas y racionales que nos permiten formalizar acuerdos; a diferencia de aquellas áreas asociadas al corto término, más primitivas y egoístas. Por eso, conviene empezar discutiendo hacia dónde queremos ir y luego analizar cómo implementarlo; no obstante, debemos equilibrar sensatez y utopía para tener, por un lado, objetivos factibles y, por otro, metas utópicas capaces de despertar la mística en los más jóvenes«.
«Hay que compatibilizar dos variables, una relacionada con mantener el nivel de excelencia y otra que debe atender a demandas sociales muy concretas”, comentó Barañao. A continuación, expresó: “La ciencia y la tecnología han contribuido a través de su historia a reducir la inequidad y, sobre todo, han estimulado la creación de empleo. Entonces, no podemos dejar de atender en qué manera colaborar con el crecimiento económico y social del país”.
Por su parte, Quintana señaló: «Esta iniciativa es muy importante, tanto para el Gobierno como para la sociedad en su conjunto, por múltiples razones«. Entre ellas, resaltó la continuidad de las políticas conducidas por el ministro Barañao, «lo que demuestra que cuando las cosas se hacen bien vale la pena mantenerlas» y porque el Ministerio de Ciencia y Tecnología constituye «una llave para muchas de las soluciones que necesitamos como país«.
A su turno, el secretario Aguado describió la misión y objetivos de la Comisión Asesora del Plan Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (CAPLANCYT), la dinámica de trabajo, tiempos estimados para próximos encuentros y la entrega de resultados, así como las sucesivas etapas para la culminación, discusión parlamentaria y posterior aprobación del documento final como Anexo del Presupuesto Nacional.
En ese sentido, explicó que la Comisión Asesora asistirá a la cartera científica en la elaboración de la propuesta del Plan Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación 2030 y sus programas, le dará seguimiento y propondrá correcciones o modificaciones en caso de ser necesario.
El encuentro contó con la representación de universidades públicas y privadas, de los organismos de Ciencia y Tecnología, de los sectores financieros público y privado, de la industria, del agro y los servicios, y de las provincias; más adelante, se espera contar con la participación del Poder Legislativo Nacional.
Durante su intervención Aguado repasó los aspectos más relevantes del Plan Argentina 2020 y de la Agenda de Gestión 2016-2020 actualmente en curso, y expuso los lineamientos del Plan 2030, en cuanto a los objetivos de innovación inclusiva y sustentabilidad, fortalecimiento del sistema de ciencia y técnica, mejoramiento en la calidad de vida de los habitantes y el impulso a la economía. Seguidamente, se refirió a los mecanismos conjugados desde diversas áreas de gobierno para fomentar la inversión privada en investigación y desarrollo, a fin de alcanzar la relación entre fondos públicos y privados lograda en los países más desarrollados, que basan sus economías en el conocimiento.