«Chile tiene un volumen de mercado muy grande y sofisticado. Significa una gran oportunidad para nosotros, porque es un mercado vigoroso, ávido de nuevas herramientas y Primary está en condiciones de proveerles lo mejor en diversas soluciones de trading electrónico», señala Ignacio Plaza, socio fundador y director ejecutivo de Primary.
El ejecutivo destacó que Chile «está más avanzado que otros países de la región ya que todos los mercados de capitales están interconectados mediante FIX y, por ejemplo, comparten sus libros de órdenes». Además precisó que, desde el punto de vista de adquisición de nuevas tecnologías, el mercado chileno es más propenso a adquirir nuevos desarrollos al mismo ritmo que los mercados financieros internacionales. «Ven lo que funciona en el mundo y lo adoptan rápidamente porque están acostumbrados a exigir resultados inmediatos», dijo Plaza.
Esta situación, que pone a Primary a competir con proveedores de todo el mundo, resulta un desafío más que interesante para la empresa argentina. «Tenemos la misma tecnología y somos muy competitivos comparados con Europa y los Estados Unidos», afirmó Plaza.
Desde 2003 la bolsa chilena ha experimentado un fuerte crecimiento. El IPSA -principal indicador bursátil chileno – subió en 2003 un 48,48%, durante 2004 un 20,99% y el año pasado un 9,35 por ciento. Como ejemplo de la dimensión de la magnitud de la Bolsa santiaguina, bien vale esta muestra: tomando en cuenta sólo la capitalización bursátil de las empresas nacionales, en la Argentina representan sólo el 20 por ciento del PBI, mientras que en Chile alcanza el 126 por ciento del producto bruto interno. Así, mientras que en la Argentina es de 44.000 millones de dólares, en el país trasandino alcanza los 143.500 millones de dólares, según los datos del Instituto Argentino del Mercado de Capitales, dependiente del Merval.