En el mes de Mayo tendrá lugar la ceremonia de premiación de los ganadores de ArCiTec 2017, la segunda edición del concurso de arte, ciencia y tecnología que la UTN Buenos Aires impulsa desde 2014. El encuentro se llevará a cabo en el Cultural San Martín. Asimismo, del 4 al 20 del mismo mes se podrá visitar la exhibición de las obras ganadoras en la Sala tres del Centro Cultural con entrada gratuita.
La ganadora en la categoría Tecnología Aplicada al Arte, de la edición 2017 fue Camila Picco, con Dobladora de Alambre D3D 2.0. Se trata de una máquina de prototipado rápido CNC portable, de bajo costo, que permite el doblado de alambre en tres dimensiones para materializar y verificar diseños que requieran la deformación plástica de materiales lineales.
Especialmente diseñada para uso educativo en disciplinas proyectuales. Esta tecnología de prototipado se complementa con un software, que permite intervenir sobre las propiedades físicas de la materia desde la primera etapa del diseño, abriendo el amplio mundo de la línea en las diversas áreas de desarrollo (arte, diseño, arquitectura, ingenierías, matemática, física, entre otras).
El segundo lugar fue para Santiago Di Lorenzo con LooZ, un software libre para utilizar con equipos fotográficos Canon DSL, que permite ver en tiempo real una obra o perfomance de lightpainting (técnica fotográfica que consiste en “dibujar” y/o “pintar” con luz durante largas exposiciones fotográficas).
En tanto, para la categoría Arte Tecnológico, el primer premio correspondió al proyecto Tradescantia, geometrías en danza y colisión, de la artista Claudia Valente, que contó con la colaboración de Juan López Coronel, Leandro Barbeito y Nic Motta. Se trata de una flor silvestre capaz de mutar frente a la toxicidad del aire. El dispositivo opera como pantalla móvil para video mapping, en él se proyectan grupos de seres naturales en movimientos organizados. Mediante la edición de video se revelarán las geometrías que conforman tanto las bandadas de pájaros volando como el accionar de las fuerzas antidisturbios sobre las multitudes.
El segundo puesto lo obtuvieron Maximiliano Monzon y Kevin Rutolo, autores de La Experiencia Arlés, instalación que consiste de una habitación vacía, con dos sillas y una cama, sin colores ni texturas, semejante a una celda. El espectador es invitado a recorrer esa habitación utilizando un casco de realidad virtual, que lo sitúa dentro del cuadro La habitación de Arlés, de Vincent Van Gogh. Se trata de una experiencia inmersiva e interactiva, en tanto el espacio virtual se corresponde milimétricamente con la habitación real, permitiendo al espectador tocar los objetos, sentarse en las sillas, o recostarse en la cama.