Resaltando los principales atributos del lanzamiento, el pack salta a la vista por el impactante uso de color y el particular tratamiento sobre el reconocido personaje de las gomas de mascar.
La agencia se enfocó principalmente en el uso de colores fuertes y tipografías lúdicas con el fin de resaltar el sabor del chicle.
El recurso del splat verde detrás de “Bubba the cat” está especialmente creado para dar la sensación de liquidez del relleno del chicle y para recalcar el sabor ácido de la variedad. El clásico gato de Bubbaloo también ha sido especialmente personificado para el gusto, resaltando su expresión y dándole un lugar de importancia a su lengua pintada.
El diseño fue ideado, concebido y desarrollado pensando siempre en el gusto de la variedad, recalcando su acidez y orientado hacia el clásico público joven de Bubbaloo.