Inaugurado en 1914, el Palacio Bencich funcionó como residencia familiar de dos generaciones, posicionándose como una de las propiedades más distinguidas de la ciudad. Se diferencia por su estilo ecléctico, de inspiración francesa y característica desarrollada en el país. Cuenta, además, con una ubicación estratégica que facilita el acceso desde cualquier punto de la ciudad.
La sofisticación de cada uno de sus salones y servicio a la altura de sus expectativas generan un lugar único para disfrutar de reuniones familiares, de negocios o eventos que escapan de lo común. Sus renovados espacios tienen capacidad de hasta 400 invitados en un formato formal con pista de baile y 600 en formato cocktail.
El Palacio Bencich es una extraordinaria mansión, de gran categoría por su arquitectura reflejada desde el Grand Hall y proporción al resto de la construcción. Grandes vitraux y una sobria carpintería, salones revestidos con una boiserie laqueada con oro a la hoja, chimeneas de mármol, bronce y espejos, arañas de cristal y los candelabros de bronce son piezas únicas que acompañan el estilo parisino del Palacio. Un jardín en el medio de la ciudad permite contar con un espacio original para ofrecer servicios gastronómicos, ceremonias o presentaciones corporativas en el marco de un elegante Palacio.
La reapertura del Palacio Bencich configura un acontecimiento de importancia tanto en el plano familiar y de negocio para sus dueños como social e histórico de la ciudad.