Obra MADÍ: Proyecto 0660

Comienza el 24 de Agosto en la Fundación Klemm, Marcelo T. de Alvear 626, y podrá ser vista de lunes a viernes de 11:00 a 20:00 hs, con entrada libre y gratuita.

Estarán expuestas obras MADI: esculturas, fotografías, artes visuales, relieves con luz, pinturas con marco irregular y recortado, esculturas articuladas, estructuras lumínicas, obras con gas neón, entre otras.

El movimiento Madí

Los primeros indicios de la gestación del grupo aparecen con la publicación de la revista “Arturo” (1944) en Buenos Aires, que anuncia las primeras manifestaciones del movimiento concreto rioplantense y se presenta, precisamente, como “primer revista de artes abstractas”, como un quiebre con la tradición figurativa.

Los conceptos de «invención» como método estético en el arte y de «marco recortado o irregular» son fundamentales para caracterizar el movimiento que se origina con la publicación de la revista Arturo y son probablemente sus aportes más originales. Estos artistas no pretenden ya “representar” sino “presentar” a la obra de arte como un objeto en sí mismo, mostrado con sus elementos propios, sin referencia a otra realidad más que a la suya propia.

Es también en la revista “Arturo” en la que el artista uruguayo Rhod Rothfuss publica un artículo donde analiza las propiedades del marco en la pintura. Según su planteo, el «marco ventana tradicional» presenta un problema: mantiene la predisposición a ver en el cuadro una apertura hacia una realidad simulada. Al respecto dice que «[… ] Una pintura con un marco regular hace presentir una continuidad del tema, que sólo desaparece, cuando el marco está rigurosamente estructurado de acuerdo a la composición de la pintura. Vale decir, cuando se hace jugar al borde de la tela un papel activo en la creación plástica […] Una pintura debe ser algo que empiece y termine en ella misma».

Luego de la publicación de este único número de la revista, estas propuestas se irán definiendo a través del Movimiento de Arte Concreto-Invención durante el año 1945. Las primeras exposiciones tienen lugar en espacios privados, como la casa del psicólogo social Enrique Pichon-Rivière y la de la fotógrafa alemana Grete Stern, quien colaborará luego en Madí.

Ya en el año 1946, Gyula Kosice reconoce -en el manifiesto de su autoría- al ARTE MADÍ como “una organización de elementos propios de cada arte en su continuo”. Es el primer movimiento cultural internacional lanzado desde la Argentina con una clara y particular propuesta para las distintas disciplinas artísticas: dibujo, pintura, escultura, arquitectura, música, poesía, teatro, novela, cuento y danza.

Esta idea de “zona artística abierta” implica a su vez el abarcamiento de varios campos expresivos al mismo tiempo. Una prueba de ello son las primeras exposiciones MADÍ realizadas en 1946 en el Instituto Francés de Estudios Superiores, donde se exhibieron manifiestos, pinturas, esculturas, poemas, maquetas arquitectónicas sumadas a audiciones de música y espectáculos de danza. Madí tiene además de este énfasis en la pluralidad de expresiones, una actitud libre, lúdica, con acentos puestos en el movimiento.

El madismo apela a la invención, a la creación sin límites y a la re-invención de metodologías de expresión artística. El nombre MADÍ proviene de la contracción de “Madrí, Madrí, no pasarán” de los republicanos españoles, denominación ideada también por Kosice.

A partir de la publicación de los 8 números de la revista “Arte Madí Universal” entre los años 1947 y 1954 puede seguirse la evolución teórica y artística del grupo, así como su afianzamiento.