La nueva convocatoria, incluida dentro del Programa de Modernización Tecnológica III Préstamo BID 1728-OC-AR y que finalizará el 17 de junio del año que transcurre, tiene como finalidad el “financiamiento de proyectos de desarrollo tecnológico presentados por empresas PyMEs”.
Los detalles de los nuevos aportes no reembolsables consisten en los siguientes:
• Aportes de hasta $600.000;
• El mismo no podrá exceder el 50% del costo total del proyecto (debiendo la empresa beneficiaria aportar el resto);
• En ningún caso podrá asignarse a una empresa subsidios por un monto mayor a $600.000.
• Los beneficiarios podrán ser:
o las empresas productoras de bienes y servicios que satisfagan la condición PyMEs, constituidas como tales al momento de la presentación de la solicitud y radicadas en el territorio nacional;
• No podrán ser beneficiarios instituciones sin fines de lucro, ni dependencia gubernamentales.
• Los proyectos elegibles son:
o Desarrollo de tecnología a escala piloto y prototipo;
o Producción de conocimientos aplicables a una solución tecnológica, cuyo desarrollo alcanza una escala de laboratorio o equivalente;
o Desarrollo innovativo de nuevos procesos y productos a escala piloto o de prototipo;
o Modificación de procesos productivos que impliquen esfuerzos relevantes de ingeniería.
Según deja constancia el documento de las bases del llamado de la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica, el objetivo que se propone es “financiar parcialmente proyectos que tengan como meta mejorar las estructuras productivas y la capacidad innovadora de las empresas productoras de bienes y servicios de distintas ramas de actividad, mediante la ejecución de proyectos de desarrollo tecnológico. Para el logro de estos objetivos, es importante articular los impulsos emprendedores de las empresas, con la capacidad y desarrollo de las instituciones científico tecnológicos de todo el país”.
Como dijimos en otras notas referidas a estos tipos de aportes, creemos será importante la nueva convocatoria de la agencia y esperemos sea aprovechada por los interesados, apoyando, una vez más, la característica que origina y conduce el espíritu emprendedor argentino: su innovación tecnológica.