Jessica Kessel se presenta con una propuesta conceptual única basada en un uso del color y las texturas deliberadamente lúdicas, que lleva al zapato a un lugar de protagonismo.
Jessica apuesta a los zapatos como piezas de arte cotidianas. Y esto también se traduce en los detalles que hacen a la terminación y a la comodidad del calzado. El proceso de realización es totalmente artesanal, desde el modelaje hasta la selección de los materiales.
El sello distintivo de la diseñadora es deconstruir los clásicos y reinventarlos bajo las reglas de su propia inspiración. De las vanguardias históricas de los años veinte recupera la audacia de la geometría y toma de los años sesenta y setenta un espíritu de libertad y experimentación con el color. El impulso creativo se reencuentra con el viejo oficio del zapatero para lograr una síntesis atemporal con el equilibrio y la armonía de los grandes clásicos.
La nueva línea presenta zapatos de corte masculino, como los acordonados con flecos y mocasines, interpretados en clave femenina; zapatos en punta de taco medio –toque de distinción infaltable en el catálogo JK-; botas bicolor de caña media y punta redondeada y unos mules muy audaces que nacieron en un viaje a Grecia. Como novedad incorpora también una línea blanca con notas de color pensada para novias.
«Los zapatos JK son para mujeres de todas las edades que juegan con su vestuario y construyen una identidad única anteponiendo el estilo a la moda. A la hora de vestirse ellas no ven el calzado como un accesorio, sino como un actor principal. Quien lleva un par de zapatos Jessica Kessel sabe que van a acompañarla mucho tiempo, por su calidad y por la elegancia atemporal que los caracteriza», aseguran.