Con un conceptualismo que podemos definir como delicado, expresa cierta añoranza por un pasado de delantales blancos e inmaculados, por banderas que flamean y hacen palpitar los corazones. Los símbolos patrios que contribuyeron a consolidar la gloria de nuestro país recobran así su poder y su carga emotiva.
Iniesta toma una clara posición americanista frente al mundo difuso de la sociedad global. La muestra se podrá visitar hasta el viernes 31 de mayo en Perú 715, planta baja 2, Buenos Aires.