Alejo Schatzky es un fotógrafo nacido en 1971, que descree de los curriculums como presentación del artista. Schatzky recuerda como un momento fundacional en su carrera el descubrimiento, a la edad de cuatro años, de dos discos: Rubber Soul, de los Beatles, y Vinicius en La Fusa. Allí identifica el comienzo de la formación del gusto y la dirección de la búsqueda. El resto son los hallazgos que le crearon la necesidad de contar una historia que hoy encuentra su traducción en un lenguaje visual. Porque uno se reproduce a sí mismo en cada acto que realiza: Schatzky sostiene que hace fotos como toca la guitarra o amasa el pan.
De esos hallazgos rescata los preludios de Bach que tocaba su madre en el piano todos los días de su infancia, la guitarra de Juan Falú, los cuadros de Bruegel, los trabajos de David Hockney, las fotos de Sarah Moon, las películas de Tarkovsky y de Goddard, las novelas de Cortázar y de Daniel Moyano.