La exposición está integrada por una serie de paisajes de gran tamaño que reflejan su particular visión de la ciudad, considerada como un ámbito natural de la vida contemporánea pero también un lugar en el cual el hombre siente la precariedad de una vida cotidiana anónima pero expuesta a situaciones inhóspitas y violentas. Ciudades de sueños aunque, también, de pesadillas.
Pero la aproximación del artista a esos paisajes no es realista sino tamizada por el sueño. Calles, terrenos baldíos, autos, contenedores, edificios de departamentos, perfiles inequívocamente ciudadanos se suman en una iconografía urbana con la que contrasta la soledad de los seres humanos y de algunos perros callejeros.
Martín Riwnyj nació en Buenos Aires en 1972 y vive alternativamente en su ciudad natal y en Roma. Egresó de la Escuela Nacional de Bellas Artes Prilidiano Pueyrredón y entre 1998 y 2002 realizó viajes de estudio por España, Francia Inglaterra, Escocia, Irlanda, Holanda e Italia.
Además de realizar exhibiciones en galerías y centros culturales de Argentina, expone regularmente su obra en el exterior, particularmente en Italia, España, Francia y Estados Unidos. Ha obtenido más de 30 distinciones, entre ellas el
1er. Premio en el Salón Nacional de Luján y el 1er. Premio en el Salón Pampeano de Pintura.
“Las pinturas de este artista son un espejo que refleja metafóricamente nuestra imagen –escribió hace un tiempo Fermín Fevre-. Para ello, él mismo se involucra en la escena que narra. Su pintura no es neutra ya que en el clima que crea, él está presente formando parte del mismo. Es por eso que logra situarnos a cada uno de nosotros en la escena narrada, que pierde así toda condición anecdótica para alcanzar una recreación existencial propia del ser humano de esta época. (…) Este joven artista abre un horizonte creador que ya lo distingue como uno de los más importantes exponentes de la nueva generación”.
La muestra permanecerá abierta hasta el 30 de diciembre.