Según un estudio de mercado realizado en el 2011 por el Instituto Español de Comercio Exterior (ICEX), en Nueva Zelanda la industria vitivinícola está muy enfocada a la producción de vinos de calidad. La superficie dedicada al cultivo de la uva creció un 32,52% entre 2007 y 2010 y la producción de vino aumentó un 59,21%. El consumo per cápita de vino en el mercado neozelandés ha crecido con el paso de los años hasta llegar a los 21,3 litros per cápita, cifra que lo convierte en un mercado atractivo.
En cuanto a las preferencias, los neozelandeses beben mucho vino blanco, especialmente Sauvignon Blanc y Chardonnay y también vinos tintos. Además, cabe destacar que, según el último Argentina Wine Report, informe elaborado por el equipo de análisis de Area del Vino, se puede esperar en un plazo de 5 años una recuperación algo más fuerte del consumo mundial que la observada en los últimos dos años.
De esta manera, la bodega crece no sólo en el mercado nacional sino que también proyecta ampliar sus negocios y promocionar los vinos en el exterior para satisfacer la demanda de los consumidores que buscan vinos que expresen muy bien la tipicidad del terroir mendocino, cuna mundial del Malbec.