El chaqueño puso toda su jerarquía y experiencia en los momentos más importantes y con una tarjeta de 68 golpes (-4) y un total de 275 (-13) se llevó su triunfo más deseado. Fernández superó por la mínima diferencia a sus coterráneos José Cóceres y Fabián Gómez, quienes firmaron sendas tarjetas de 68 y 72, respectivamente.
«Esta victoria es muy especial, se la debía a toda la gente, nada se compara con esto», expresó todavía emocionado el campeón, doble ganador del Abierto de la República en 1987 y 1988. «En 1986 perdí el Abierto del Chaco y prometí volver para ganarlo, por suerte pude cumplir», agregó. El último título de Fernández había sido el Abierto de la Mesopotamia Copa Personal en 2005.
Fue de menor a mayor el triunfo del profesional de Los Acantilados (Mar del Plata) porque empezó a tres de la punta y tras los primeros nueve alternó buenas (birdies en el 8 y 9) y malas (bogey en el 4). Con José Cóceres descontando golpes desde atrás y con un Fabían Gómez que pagaba el precio de ir en busca de su primer título como profesional justo en su tierra natal, todo hacía presagiar un final a puro suspenso, emotivo. Y así fue. Porque Fernández bajó dos golpes más en el 10 y 12 mientras Cóceres acertaba en el 14 y 15. El jugador que venía de dos semanas en el PGA Tour puso el 12 bajo el par en el tablero y esperaba en el club house en su nueva condición de líder.
{mosimage}En el 17, Gómez siguió con sus problemas en el green y con tres putts bajó a -11, uno detrás de Fernández que erró para birdie en ese hoyo. Entonces, la historia se trasladó al 18: tras pegar un tiro salida al medio del fairway y un approach que desató la ovación más grande de la tarde, el ganador se dejó un putt de un metro y medio para poner un cierre de lujo a este campeonato que volvió a realizarse después de nueve años. Fabián Gómez -puntero tras la tercera ronda- se dejó una chance de llegar al play off con un birdie desde 6 metros y la concretó. Pero Fernández no tenía el desempate en la cabeza y lo dejó bien en claro cuando se paró frente a su pelota para pegar el último tiro del torneo: putt firme, por el centro del hoyo y el desahogo del campeón y de un buen número de aficionados que llegó al Chaco Golf Club para ver a tres de sus grandes jugadores en la definción del torneo.
«Ojalá que esto sirva para que el golf en nuestra provincia siga creciendo», cerró Miguel Fernández, quien demostró una vez más que para los finales cerrados, la experiencia es un as en la manga que no todos tienen.
En otro orden hubo quejas de los profesionales de esa provincia por la decisión de la actual comisión directiva del Chaco Golf Club de impedir que los caddies practiquen y puedan jugar en la cancha en determinados días, “los punteros fuimos todos caddies de este club, aquí aprendimos a jugar, y ahora no quieren darle a los caddies la posibilidad de practicar y llegar a ser profesionales algún día”, se quejaba el chaqueño. Un tema pendiente de discusión.