Para Harry Isturiz, Director de Marketing de Bimbo Argentina, “la pieza está dirigida a un target primario de adolescentes entre 12 y 18 años. Se trata de jóvenes muy activos que se preocupan por si mismos y por eso elegimos la TV: porque parece ser el medio más relevante para ellos que gustan de experimentar nuevos productos en general.”
El comercial recurre a una historia y a recursos en código dirigidos al público objetivo de la marca, recreando desde la fantasía la disyuntiva de toda elección, buscando desde la estrategia lograr Brand Awarness y Emotional Bonding. El plan de medios de esta campaña se concentrará en TV abierta y Cable y PNT en los programas del target.
La pieza audiovisual de 30 segundos de duración fue desarrollada bajo la Dirección Creativa de Diego Livachoff. La filmación estuvo a cargo Martín Bardi, Jefe de Producción Audiovisual de McCann Argentina y Sergio Pompeo, productor audiovisual. Por parte de la productora Nunchakucine, la dirección estuvo en manos de Sebastián Schor y Dani Cupazo, la producción corrió por cuenta de Claudio Pastorino, la producción ejecutiva a cargo de Patricia Butelman y la Dirección de Arte fue confiada a Karina Carbonatto. La post-producción se desarrolló en Iturmendi FX, el sonido en No Problem y la música fue creada por Ezequiel Flehner con la locución de Mariano Chiessa.
La coordinación estuvo bajo la responsabilidad de Gabriela Muñiz y por parte del cliente Harry Isturiz, Natalia Riasol y Carolina Jiménez supervisaron la pieza.