Aunque los expertos en el cuidado de la salud infantil recomiendan que los niños empiecen a tener cuidado dental al año de edad o cuando emergen sus primeros dientes, un nuevo informe de la Encuesta Nacional de Salud Infantil del Hospital C.S. Mott de Niños indica que la mayoría de los niños de uno a dos años de edad no han visitado un dentista.
En mayo de 2011 la Encuesta Nacional de Salud Infantil preguntó a padres y madres de niños con edades de 1 a 5 años sobre el cuidado de la salud dental de sus niños. La encuesta encontró que sólo el 23 por ciento de los niños de un año de edad había visitado un dentista y sólo el 44 por ciento de los niños de dos años de edad había concurrido a un dentista.
“Los problemas dentales como las caries (cavidades en los dientes de los bebés) de la infancia temprana son la causa principal de enfermedades crónicas en los niños pequeños”, dijo Sarah Clark, directora asociada de la Unidad de Investigación y Evaluación de la Salud Infantil (CHEAR por su sigla en inglés) de la Univesidad de Michigan. “La mayoría de los problemas dentales puede prevenirse mediante un buen cuidado de la salud oral”.
Es posible que muchas familias no tengan conocimiento de las recomendaciones para el cuidado temprano de la salud dental, y encontrar un dentista que atienda a los niños pequeños –especialmente los cubiertos por Medicaid—es un problema de larga data en algunas comunidades. Para atender a estos asuntos ahora se considera que los pediatras y otros proveedores de cuidado de la salud son actores importantes en la salud oral y se les aconseja que hablen sobre la salud oral durante las consultas médicas rutinarias de los niños.
“Las visitas rutinarias, de control de la salud, son muy importantes para asegurar que padres y madres comprendan su papel en la prevención de los problemas dentales, por ejemplo aprendiendo cómo limpiar los dientes de los bebés y la importancia de evitar las bebidas azucaradas y las botellas en la cuna”, dijo Clark. “Las consultas médicas de control también son una oportunidad clave para que un profesional de la salud examine los dientes del bebé y se asegure de que padres y madres de los niños con las primeras señales de deterioro dental reciban una firme recomendación para que consulten con un dentista”.
Sin embargo cuando se preguntó a los padres y madres de niños de uno y dos años de edad acerca de lo que se hubiera hablado sobre la salud dental en la visita médica rutinaria más reciente, menos de la mitad de ellos dijeron que los proveedores de cuidado de la salud les hablaron sobre la limpieza de los dientes o les recomendaron que vieran a un dentista, y uno de cada tres niños no había tenido jamás un examen de sus dientes por parte del proveedor de cuidado de salud.
“Sabemos que no todos los niños verán a un dentista en el primer año de su vida, pero por otro lado casi todos los niños tienen consultas rutinarias, de control, con un pediatra u otro proveedor de cuidado de la salud”, continuó Clark. “Los resultados de esta encuesta indican que necesitamos mejorar la forma en que se encaran los aspectos de la salud oral durante las visitas de control médico de los niños de manera que los padres y las madres comprendan plenamente la necesidad de un buen cuidado de la salud bucal”.