La exposición, curada por Cecilia Cavanagh, directora del Pabellón, está integrada por una serie de «grafos», en páginas o series de periódicos, tarjetas postales, cartas, artículos, boletines informativos, portadas de revistas y otros elementos editoriales, que el público podrá manipular y “editar” de acuerdo a diversas asociaciones y a su propia interpretación. Los elementos –o «disposiciones»- que se exhiben han sido diagramados en París por el editor francés Florent Fajole, quien trabaja con Demirsache desde 2003.
«La obra se completa al editarse, y para ello el público puede activar un proceso crítico de lectura, y desarticular las publicaciones para realizar nuevas configuraciones» explica Cavanagh, y agrega: «El dispositivo editorial, como propuesta sintética, es a la vez una instalación artística y un acto editorial».
Mirtha Dermisache nació en Buenos Aires en 1940 y estudió artes plásticas en la Escuela Nacional de Bellas Artes Manuel Belgrano y en la Escuela Nacional de Bellas Artes Prilidiano Pueyrredón. En 1967 realizó su primer libro de 500 páginas y continuó con el desarrollo de sus grafismos hasta el presente.
Sus obras fueron publicadas entre 1970 y 1978 por el Centro de Arte y Comunicación dirigido por Jorge Glusberg. En la década del 70, sus grafismos fueron editados por Marc Dachy y Guy Schraenen en Amberes y expuestos en galerías de Holanda y Suecia. Más tarde, expuso sus trabajos en el MACBA (Barcelona) y el Centre Pompidou (París).
En 1971, el cineasta argentino Hugo Santiago mostró a Roland Barthes grafismos de Demirsache. «Me permito decirle muy simplemente cuánto me ha impresionado esto –le escribió Barthes-, no sólo la alta calidad plástica de sus trazados (esto no es indiferente) sino también, y sobre todo, la extremada inteligencia de los problemas teóricos de la escritura que su trabajo supone. Usted ha sabido producir un cierto número de formas, ni figurativas ni abstractas, que podrían ubicarse bajo el nombre de escritura ilegible. Lo que lleva a proponer a sus lectores, no los mensajes, ni siquiera las formas contingentes de la expresión, sino la idea, la esencia de la escritura. Nada es más difícil que producir una esencia, es decir, una forma que sólo se revierta sobre su nombre».
Unos años antes, Dermisache había mostrado sus grafismos a Romero Brest, quien después de estudiarlos le dijo: «El único que puede ver lo que hay acá es Borges, pero está ciego».
La muestra permanecerá hasta el 17 de julio.
Pabellón de las Bellas Artes
De martes a domingo, de 11 a 19
Entrada libre y gratuita.
Alicia M. de Justo 1300, PB