El Fiat 500C se puede definir sin duda como la esencia de la misma Fiat 500: es la mayor representación en términos de autenticidad y originalidad. Esta reinterpretación del modelo original del ’57, con un amplio techo de tela, hace a esta versión como la Fiat 500 por excelencia, sinónimo de elegancia, estilo Italiano y buen gusto, ofreciendo distinción y ganas de disfrutar el sol en cada viajes.
Partiendo de la versión berlina, con la introducción de la capota de tela, mantiene inalterada las características vencedoras del modelo original, tales como la seguridad al top de la categoría, con ABS, ESP y 7 Airbags estándar, la habitabilidad para 4 personas, la capacidad de baúl y el agregado de nuevas funcionalidades que aumentan el confort a bordo como ser el sistema Blue&Me (bluetooth, USB con comando en el volante) y la garantía de 3 años o 100.000 Km.
Además, el baúl, gracias a un ingenioso sistema de bisagras a paralelogramo, ofrece un acceso fácil incluso cuando la capote está completamente abierta.
Un diseño agradable que, gracias a las características aerodinámicas ofrece iguales consumos y emisiones que la versión berlina con excelente motor 1.4 16v 100cv que respeta las normas de emisiones Europeas Euro5.
Otro punto de fuerza de la original versión Cabriolet, es el extraordinario confort sea climático y acústico. Los minuciosos estudios y desarrollos aerodinámicos, tales como el Wind Stop, permitieron reducir al mínimo las turbulencias cuando se viaja con la capote abierta, disfrutando el sol de en cada viaje.
La elección de reinterpretar en llave moderna, la original capota de tela, con un sistema de abertura eléctrica y manteniendo los laterales del vehículo, permite a la Fiat 500C ser un producto menos estacional y con la posibilidad de poderlo disfrutar en cualquier periodo del año.
El conjunto de estos atributos particulares hacen de la nueva versión uno de los ejemplos mejor realizados entre los Cabriolet hoy comercializados entre los City cars.
El diseño externo:
El diseño de la Fiat 500C se valoriza por la excelente combinación de todos los elementos funcionales, que lo hacen un verdadero “capolavoro italiano”.
El frente, además de estar en absoluta coherencia con la versión berlina, se distingue por la extensión hacia atrás del parabrisas, debido al ventajoso redimensionamiento de la traversa superior, para ofrecer mayor visibilidad para quien se encuentra en el interno del vehículo y al mismo tiempo garantizar una robusteza de la carrocería, ofreciendo un diseño frontal limpio.
De lateral, el auto se destaca por la silueta de los parantes que, separándose de la línea de la capote, diseñan una curva especifica característico de la 500. Además la capota define la línea superior del 500C y le confiere un aspecto más lanzado respecto a la berlina. Siempre de lado, resaltan las ruedas de aleación de 16” con un diseño específico a rayos cruzados que recuerdan las llantas a rayos de los años ’60.
Para identificar esta nueva original versión los montantes de puertas fueron enriquecidos con el logo 500C que resalta la particularidad del cabriolet con la letra C en rojo.
La capota, con sus tres posibilidades de combinación (Beige, Rojo y Negro), definen la línea superior del vehículo y le confiere un aspecto más dinámico que la versión berlina.
Es en la vista posterior que la Fiat 500C se diferencia mayormente: en detalle, la división neta de la parte superior en tela con el cuerpo del vehículo en acero, es sobre lineada por una moldura cromada, así como existía en la versión de la 500 del 1957 en adelante. La forma del vidrio trasero (con el desempañador eléctrico incluido) es redondeada y además de mantener la visibilidad de la 500 berlina, tiene un aspecto más cercano a la identidad histórica de los años 50.
En la capota está instalado un elemento de plástico del mismo color de la capota, que tiene la función de spoiler y que a su vez contiene la tercera luz de stop. Gracias propio a este spoiler la performance aerodinámica del Fiat 500C es sobresaliente (CX 0,33), llegando a emparejar los niveles aerodinámicos de la versión berlina, (un caso que se verifica muy raramente en las versiones cabriolet). Un verdadero trabajo de ingeniería es el sistema de movimiento de la luneta de vidrio que se pliega en si misma cuando la capota está abierta completamente. Cuando la capota se cierra el vidrio regresa a su posición original ofreciendo así las ventajas de una luneta clásica con desempañador incorporado.
La capota eléctrica puede ser controlada sea desde un pulsante ubicado cerca de la luz de cortesía interna o sea mediante el telecomando. Además, a cualquier velocidad del vehículo, es posible abrir el área horizontal de la capote (como un normal techo corredizo, hasta la posición “Spoiler”) mientras la parte vertical es posible accionarla con velocidades inferiores a 60 Km/h.
El punto de fuerza de la capota es su simplicidad de uso: para abrirla es suficiente presionar por más de medio segundo el pulsante de comando, de manera de iniciar el movimiento de apertura que continua automáticamente hasta la posición “Spoiler” (obviamente se puede elegir una posición intermedia presionando nuevamente el mismo pulsante de comando). Presionando nuevamente el pulsante, por más de medio segundo, la capota se abre completamente.
Si en cambio se utiliza el telecomando es posible abrir o cerrar la capota hasta la posición “Spoiler” (movimiento horizontal), por seguridad el techo se para a cerca 25 cm antes del cierre completo (basta presionar nuevamente el pulsante para terminar el cierre).
Cuando la tapa de baúl está abierta, el cliente solo puede cerrar el capot, (el comando para abrir la capota es desactivado por seguridad), en cambio si la capota está completamente abierta y se desea abrir el baúl, la capota se mueve automáticamente en una posición intermedia en modo de no obstaculizar la operación, garantizando una solución sumamente funcional y coherente con la innovación del modelo.
El baúl tiene un movimiento de apertura del bajo hacia el alto, que no obliga a alejarse del vehículo cuando uno está cerca para cargar el equipaje y garantizar la accesibilidad incluso cuando el auto está estacionado cerca de otro vehículo o en proximidad de un obstáculo. Esta solución de cinematismo ofrece notables ventajas en término de practicidad de uso y representa un Best in Class respecto a la competencia que poseen un sistema de abertura del alto hacia el bajo.
El baúl de la Fiat 500C presenta una óptima accesibilidad, que permite acomodar valijas medio grande con una capacidad máxima de 182 litros (solo 3 litros menos de la versión berlina).
Para terminar, está disponible un novedoso sistema Wind Stop que se puede colocar fácilmente detrás de los apoyacabezas posteriores (es fijado con el respaldo del asiento y la bandeja porta objetos baúl). Testeado en la galería del viento de Fiat Automobiles, el nuevo contenido fue proyectado específicamente para la Fiat 500C y realizado con un material permeable: el resultado es una notable reducción de las turbulencias de aire sobre todos los ocupantes, indiferentemente a la velocidad del vehículo. Es de Evidenciar que durante el movimiento de la capote no es necesario desmontar el Wind Stop (es una particularidad única del segmente).