La función de Compliance se ocupa de la gestión de riesgos de cumplimiento; algo así como velar por la reputación de las compañías-, tanto de aspectos legales (legislación), como de temas relacionados con el comportamiento humano (la ética).
El programa abarca temas como Ética y conducta; Valores; Liderazgo del responsable de cumplimiento; Gestión de riesgos; Programas anti-fraude, anti-corrupción y anti-lavado de dinero; Aspectos críticos de cumplimiento en la normativa local (por ejemplo la Ley de Mercado de Capitales – CNV); entre otros. Esta segunda edición comienza en septiembre de este año y la Universidad del CEMA (UCEMA) está a cargo del soporte académico y pedagógico, así como BDO Argentina estuvo a cargo del diseño del programa y soporte metodológico, todo contenido dentro de las actividades que desarrolla la mencionada AAEC.
La certificación consta de 10 sesiones (módulos), de tres horas cada una y está destinada a todo tipo deprofesionales con actividades ligadas a la ética y el cumplimiento (abogados corporativos, directores médicos, expertos en ingeniería regulatoria, profesionales de ciencias económicas, entre otros).
En nuestro país, la función de Compliance en ascenso: se estima que un centenar de empresas hoy aplica Compliance en forma compartida con otras funciones, como el Auditor interno o Gerente de Legales. “En los próximos cinco año el número de compañías con especialistas en Compliance se triplicará y especializará en forma creciente”, proyecta Carlos Rozen, presidente de la AAEC y socio de BDO Argentina.
Esto se da motivado en especial por legislaciones internacionales, incremento sostenido en la presión regulatoria, nuevos casos de corrupción mediáticos y multas muy abultadas por incumplimientos de legislación. Además, la Unidad de Información Financiera (UIF) obliga a tener un oficial de cumplimiento desde marzo de 2011, a quienes tienen alto riesgo de lavado de dinero y financiamiento del terrorismo (como ser personas físicas o jurídicas que como actividad habitual exploten juegos de azar, empresas prestatarias o concesionarias de servicios postales que realicen operaciones de giros de divisas o de traslado de distintos tipos de moneda o billete, empresas dedicadas al transporte de caudales o empresas emisoras de cheques de viajero u operadoras de tarjetas de crédito o de compra, por citar algunos ejemplos).
“Hace algunas décadas, cumplir no era tan complejo. Bastaba con tener la intención de hacerlo y entonces confeccionar una lista de chequeo con toda la normativa aplicable a una organización. El resto era un tema organizativo y financiero. Hoy esto ha cambiado sustancialmente”, explica Rozen. “El cumplimiento –continúa–, se ha tornado una especie de gran objetivo en sí mismo. La normativa es mucha, muy cambiante, altamente compleja, a veces difusa o confusa. La necesidad de es moneda corriente y exige tomar posiciones, incluso r en oportunidades, asumir contingencias al situarse en zonas grises. No se torna nada sencillo el mundo del cumplimiento”.
Ética & Compliance no resulta una especialización común de ver en PyMEs, pero sí en grandes empresas que trabajan con pequeñas, ya sea que deben realizar investigaciones (due diligence) y solicitar informes (background reports) de las compañías con las que realizan negocios en forma directa e indirecta, de sus directores, accionistas y otras partes relacionadas. También resulta muy común que la compañía grande quede como principal involucrada en temas tales como trabajo infantil, trabajo esclavo o en condiciones inadecuadas por parte de sus proveedores. Por eso, las técnicas de “conozca su proveedor” y “conozca su cliente”, forman parte del universo de Compliance. Asimismo es importante chequear en este tipo de organizaciones, incluyendo las que no tienen fines de lucro, si no existen funcionarios públicos involucrados, por ejemplo, en casos de sobornos. Esto daría lugar al incumplimiento de creciente normativa internacional anti-soborno y nuevamente compliance debe estar atento.
El Compliance Officer debe recibir de fuentes internas y externas indicadores de problemas (Ej. denuncias), investigarlas o hacerlas investigar, participar de start up de nuevos negocios o productos, analizar determinados contratos, capacitar activamente a funcionarios de la compañía, averiguar antecedentes de potenciales nuevos empleados, socios de negocios, distribuidores, etc. Tiene que estar alerta a la sanción de nuevas normas nacionales e internacionales que puedan afectar a la compañía donde se desempeñan. Y además tiene una fundamental misión: que los dilemas éticos que existen a diario sean puestos sobre la mesa y se discutan abiertamente.
Existen numerosas certificaciones de Ética y Compliance expedidas por instituciones similares a la AAEC, tales como SSCE de Estados Unidos, en donde además de la certificación general, se certifican profesionales con orientación específica a las áreas de cuidado de la salud o entidades financieras. También hay universidades que expiden esta certificación, como John Cook School of Business perteneciente a Saint Luis University.
Más información: http://www.bdoargentina.com/downloads/certificacion_en_etica_y_compliance.pdf
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