El brasileño Octávio Valchesi fue el encargado de avanzar con la exposición de nuevas tecnologías aplicadas al tratamiento de la vinaza para convertirla en un subproducto rentable, en el marco de la Jornada organizada por la SIDETEC en el Jockey Clubs de Tucumán. Luego de escuchar la propuesta alemana de tratar el derivado contaminante con electrólisis química para convertirlo en agua y barro fertilizante, el especialista carioca planteó varias alternativas con las que, basicamente, postuló la posibilidad de convertir la vinaza, en forma indirecta, en electricidad.
La idea es generar gas combustible que luego sea utilizado como fuerza de empuje de usinas generadoras de electricidad de las que pueden valerse los mismos ingenios que hoy sufren la proliferación del temido derivado. Para Valsechi, “el futuro no es el alcohol como fuente de energía, sino la electricidad”. Y fiel a esa idea explicó que, mediante la combinación de la vinaza con levaduras, cianobcterias y microalgas, se logra la generación de metano, quedando como derivado en cada caso una mezcla compuesta en su mayor parte por potasio, que bien puede ser comercializada como fuente de fertilización de suelos.
Por otro lado, el profesional de la Universidad Sa Carlos, del estado de San Pablo, destacó los avances previos que anteceden al desarrollo de estas técnicas, consistentes en una utilización más racional del agua, lo que derivó en que, aún con un gran crecimiento de la superficie sembrada y un incremento aún mayor de la generación de alcohol, en Brasil lograron morigerar los efectos noscivos de esta práctica, reduciendo a un tercio la generación de vinaza, comparado con las proporciones que hoy se manejan en Argentina.