Por, Ruben Belluomo, Gerente comercial, Infor
Cómo el personal multi-generacional y especialmente los millennials están cambiando los lugares de trabajo.
La razón es simple: ellos han crecido inmersos en mundo híper conectado y sumamente tecnológico, una experiencia que ha formado otra perspectiva en varias cosas. También es un tema de cantidad. Este año los millennials, que son las personas nacidas entre 1980 y 1996, son la generación mayoritaria laboral.
Al ser una fuerza de trabajo grande, representan una oportunidad y también un riesgo. Adaptar sistemas para atraerlos, comprometerlos y entretenerlos será un cambio en los negocios. Ignorar su forma diferente de ver el mundo será una rápida ruta al fracaso.
En la 17ª Encuesta Anual Global de CEO, PwC reportó que el 93% de los CEOs mencionó que sus sistemas de gestión de talentos debían cambiar para que funcionen mejor con los millennials. La buena noticia es que muchas organizaciones ya lo están haciendo. Recorriendo EE.UU. y el mundo hemos notado una variedad de formas en que las empresas exitosas alteran sus gestión de talento para adaptarlas y aprovechar la nueva visión de empleados.
Tres formas en las que las empresas se adaptan a los millennials.
1. Moverse hacia la transparencia
Los millennials quieren que las organizaciones entiendan quiénes son y lo que desean (quizás todos somos algo así, pero esta generación no acepta otra opción). En la práctica esto significa una necesidad para una gestión transparente, comunicación de ida y vuelta entre empleados y gerentes de todo nivel.
Las organizaciones que logran esto, se focalizan en comunicaciones claras y garantizan la disponibilidad de los gerentes. Esto puede resultar incómodo para los que resultan muy dependientes de las jerarquías, pero el valor de la transparencia tanto para gerentes como empleados es una política que vale la pena seguir. Digámoslo así: es mejor escuchar las malas noticias de un empleado cuando todavía están en su puesto, y no durante la entrevista de salida. Por otro lado, los gerentes que adoptan esta estrategia frecuentemente logran grandes ventajas en estas conversaciones.
2. Ofrecer desarrollo personal
La nueva generación tiene mucho menos alianzas con las instituciones que las generaciones anteriores, y esto incluye seguramente a su empleador. Si bien durante años anteriores se consideraba bueno para el currículum que uno se quede en un puesto varios años, ahora los empleados se mueven apenas surja otra oportunidad; son el 90% que se queda menos de 5 años en un mismo empleo. Cuando se cambian, buscan puestos que les ofrezcan desarrollo personal y la posibilidad de una carrera.
Las organizaciones inteligentes, ahora explícitamente usan esta estrategia, ofreciendo oportunidades de desarrollo que vaya más allá de la capacitación y ascenso de la carrera tradicional. Para eso, usan capacitación formal e informal, junto con sistemas de gestión de talento que encaminan a los empleados a su próxima oportunidad dentro de la empresa.
3. Ser social
Estar conectados es parte de la vida hoy en día, y especialmente para una generación que ha crecido de esta manera. Nuevamente, las organizaciones se inclinan para este lado, garantizando que los sistemas internos no tengan solo compatibilidad con la movilidad sino que estén diseñados considerando ser móviles desde el comienzo.
En cuanto a las redes sociales, las empresas no tienen opción sino la adopción de las comunicaciones multicanales. El 56% de la generación millennial no acepta un oferta de trabajo si no lo dejan usar las redes sociales durante el trabajo.
Haciendo el cambio
Para gestionar esta nueva generación, y aprovecharla al máximo, tanto los sistemas como las prácticas gerenciales deben cambiar.
El cambio no será de la noche a la mañana, pero eso no será porque la adopción de la nueva tecnología causa demoras. Con los sistemas actuales basados en la nube, la implementación de tecnología será más fácil que nunca.
El cambio tomará tiempo porque todos deben adaptarse, los líderes, gerentes y hasta los empleados. Un lugar de trabajo que es más social y más transparente, y en donde los puestos se mantienen por menor tiempo, representan un cambio considerable para muchos empleados de todos los niveles.
Sin embargo, es un cambio que vale la pena hacer, y no solo para incluir a la nueva generación. Es verdad que ellos son una parte cada vez más importante de la mano de obra, pero lo que funciona para ellos, funciona para todo el resto también, una vez que se logra el cambio cultural. Los 3 pasos mencionados permiten que las organizaciones se vuelvan más ágiles, transfieran los datos en forma más rápida dentro de la empresa, y que baje la rotación de empleados. No solo significa adaptarse a la nueva generación, sino optimizar los procesos para el siglo 21.