En lo que va de la pandemia, los concesionarios de motos, al igual que todos los rubros que integran la economía del país, se vieron afectados por la incertidumbre propia del marco en el que esta pandemia se fue desarrollando. En un principio fueron llamados a la inactividad a la espera de la conquista de un favorable escenario al cual, lamentablemente, no se pudo arribar.
En segunda instancia se determinó que aquellos establecimientos comerciales que brindaran asistencia mecánica y venta de repuestos , pudieran operar para atender necesidades de los trabajadores considerados indispensables para el funcionamiento de las distintas instituciones del país. Esto fue de ayuda para los que tenían estos servicios habilitados, pero no solucionaba el problema generado por la falta de ventas. Tal es así, que la Cámara de Concesionarios de Motos inició una serie de gestiones para solicitar al estado la pronta reapertura de nuestro rubro.
Dicho pedido estaba fundamentado en la certeza de que la moto es el medio de transporte ideal para combatir este virus ya que cumple con el principal requisito para evitar la propagación del virus: el distanciamiento social. A la hora de activar la economía de los distintos sectores la moto jugará un papel muy importante, ya que es accesible, de bajo consumo, muy bajo mantenimiento y la agilidad que ofrece es única entre las demás opciones de transporte.
En varias oportunidades estas solicitudes fueron elevadas de la mano de los demás eslabones de la cadena motovehicular, como ser CAFAM (Cámara Argentina de Fabricantes de Motocicletas), CIMBRA (Cámara Industrial de la Motocicleta, Bicicleta, Rodados y Afines) CAM (Cámara Argentina de la Moto), etc; y en otras ocasiones nos alineamos junto a CAME (Confederación Argentina de la Mediana Empresa) y FECOBA (Federación de Comercio e Industria de la Ciudad de Buenos Aires) en pos de la reactivación de las actividades para el sector PyMEs.
Como resultado casi en su totalidad los concesionarios de motos se encuentran activos para la venta. Los lugares más afectados por la inactividad comercial son Córdoba, Tierra del Fuego y el Área Metropolitana de Buenos Aires, exceptuando CABA.