La Cámara Argentina de Venta Directa (CAVEDI), que nuclea a las principales empresas que comercializan sus productos en la Argentina por el sistema de Venta Directa realizó, en el Aula Magna de la UCA de Puerto Madero, un evento para mujeres con ganas de emprender. Durante la jornada, llamada “Evento para Mujeres que emprenden”, se realizaron diversas charlas de “mujeres a mujeres” sobre emprendedurismo y empoderamiento femenino.
El evento comenzó con las palabras de Alberto Villamil, Director Ejecutivo de CAVEDI, quien afirmó que en el mundo, más del 90% de los emprendedores de Venta Directa son mujeres y que Argentina no es la excepción. “Emprender a través de venta directa es una gran forma de generar movilidad social. Las empresas de venta directa logran generar un espacio de contención para que las mujeres venzan los obstáculos propios de la actividad emprendedora” afirmó. También la Asesora en Desarrollo Económico de la Mujer, de la Secretaría de Emprendedores y PyMEs del Ministerio de Producción de la Nación, Helena Estrada, explicó que pese a que las mujeres avanzan en su rol profesional, hay una brecha del 27% en el empleo y del 25% en la participación de la economía a favor del hombre en nuestro país, por lo que trabajan fuertemente para revertir la estadística.
Luego la moderadora Laura Gaidulewicz, Fundadora y Directora de Binden Group, habló de la importancia de que se generen nuevos emprendimientos y empresas que den respuesta a las necesidades del mundo de hoy y logren la movilización de la economía: En este contexto mencionó que está comprobado que si bien muchas de las dificultades que enfrentan las mujeres a la hora de emprender son propias de la actividad emprendedora, muchas otras son problemáticas de género.
En este marco, Gaidulewicz destacó algunas características propias de las mujeres emprendedoras: enfrentan dificultades a la hora de delegar; sus proyectos están generalmente ligados a sectores tradicionales y a su propio sexo; tienden a emprender con pareja o familia; son más prudentes a la hora de aceptar y pedir préstamos; están más afectadas por la demanda del trabajo y vida personal y principalmente enfrentan un mayor miedo al fracaso y menor confianza en sí mismas. “Emprender no es para tibios”, afirmó y explicó la gran dificultad que tienen las mujeres con pensar en el dinero, “aunque ganar plata no es el objetivo principal”.
Como oradora principal participó María Cher, reconocida emprendedora de la moda y del compromiso social, quien contó que su trabajo relacionado con el diseño de indumentaria comenzó en un viaje a Londres a los 24 años. Allí su pareja le hizo notar el talento e interés que ella mostraba por la moda y en su regreso a la Argentina, María decidió romper los mandatos familiares que le indicaban el camino de una carrera más formal y tradicional, y aventurarse en el mundo del diseño. “Todo tiene que ver con la búsqueda interna y encontrarse en el camino de lo que uno verdaderamente quiere, que es lo que permite superar los obstáculos propios de cualquier actividad emprendedora”. A su vez, Cher habló de los prejuicios y “trabas” que tienen los argentinos a la hora de innovar, haciendo hincapié en que se trata de una sociedad muy tradicionalista y con aversión a tomar riesgos; “creemos que tenemos que tener un sombrero para toda la vida y eso genera que sea difícil para nosotros decidirnos a emprender en algo, pero la realidad es que podemos tener más de un sombrero y eso es en definitiva lo que hace que la vida sea más interesante”.
Más tarde, Verónica Podestá emprendedora independiente Essen, Cristina Moya mismo rol para Natura y Karina Morais para Avón, hablaron de su experiencia y de los obstáculos que debieron enfrentar. Hicieron hincapié en el valor de poder administrar sus propios tiempos y en la importancia de ser reconocidas por sus logros en su trayectoria profesional. Verónica destacó en su charla la importancia de crear un equipo de trabajo sólido y diverso “es allí donde se generan los mayores aprendizajes. Uno tiende a buscar alguien igual a uno, pero la realidad es que eso no es lo que más nos facilita el crecimiento” relata. Por otro lado, Cristina habló de la importancia de que los logros sean reconocidos: “cuando comencé a trabajar en relación de dependencia era un esfuerzo enorme, a mí en cambio al ser emprendedora me permitió sentirme a gusto con mis logros y aspirar a más”. Por último Karina contó su historia y marcó como un hito el día que ella decidió derribar la barrera del “no voy a poder”: en su relato explicó la importancia de la automotivación y confianza en uno mismo para lograr lo que uno se proponga. “A lo largo de la vida uno recibe señales de las cosas que disfruta hacer y le gustan, pero en el camino, tendemos a alejarnos de eso, hay que retomar ese diálogo interno”, concluyó.
De forma trasversal en los relatos de todas las emprendedoras, surgió el tema del rol de los maridos en su camino de profesionales independientes y la importancia de generar un dialogo y armonía en ese vínculo. En este contexto, mencionaron la dificultad cuando comenzaron a ganar más dinero que ellos. “Llego un momento que yo aportaba más al hogar que mi marido, y eso le generó a él una especie de incomodidad, se sintió descolocado en su rol de hombre. Se requirió mucho diálogo para que él se sienta en armonía en este contexto donde yo me presentaba como un mayor sostén económico”, explicaron.
El evento tuvo el respaldo de todas las empresas socias de la cámara: Amway, Avon, Círculo de Lectores, Essen, Gigot, Herbalife, Mary Kay, Natura, Nuskin, SwissJust y Tupperware. En lo que respecta a CAVEDI, es el primer seminario que realizan en el país sobre empoderamiento femenino para estimular a las mujeres a que se lancen a realizar su propio negocio. La Cámara es miembro también de la Federación Mundial de Asociaciones de Venta Directa (WFDSA), con sede en Washington DC, USA.