«Somos una gota de agua en el desierto», reconoció Luis Mario Castro, presidente de la CAA y del Jurado, durante la ceremonia de entrega, al referirse a la tarea de fomentar la responsabilidad social, como ingrediente fundamental de cualquier práctica profesional. Castro señaló que la responsabilidad social no es sólo con el consumidor, sino que también involucra el trato que se brinda a los accionistas, los empleados y la comunidad entera en la que se actúa. Y resumió: «Cuidado y atención con los demás».
Las ganadoras del 1º premio de este año -quienes recibieron $6.000-, fueron María Celeste Cardillo y Pamela Syrotiuk, de la Universidad Católica Argentina (UCA), por su trabajo «Responsabilidad sin límite, impacto con límite». «Estamos plenamente felices que se premie la reflexión», mencionó Celeste desde el escenario del Hard Rock Café, luego de recibir la distinción.
El tema disparador de los ensayos fue «¿Puede la publicidad responsable tener impacto?» y participaron establecimientos educativos de Capital Federal, Gran Buenos Aires y el interior del país.
El 2º premio de $4.000 y el 3º de $2.000 fueron para Maia Altkorn y Florencia Storch de la Universidad Argentina de la Empresa (UADE) y María Belén Aliberti y Martín Grosz de la Universidad Austral, respectivamente.
El evento contó además con la intervención de Carlos Pérez, presidente de BBDO Argentina y del Círculo de Creativos Argentinos. «Una de las mentes más lúcidas de la publicidad argentina y de la región», mencionó Alicia Magdalena, directora ejecutiva de la CAA. «(La responsabilidad social) cada vez es más entendida por la industria», aseguró el profesional. Y celebró la existencia y la función del CONARP, en tanto permite la «autorregulación» y asegura que el control sea ejercido por los mismos miembros de la comunidad publicitaria. En este sentido celebró la «madurez» de la industria y abogó: «Cuidemos nosotros mismos». Al dirigirse a los más jóvenes, Pérez insistió sobre la importancia de ser «honesto con respecto a lo que se está intentando comunicar» y enfrentar el desafío de superar «la tensión que existe entre la creatividad y la búsqueda del impacto».