Con el apoyo del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva se creó la primera Asociación Argentina de Bioinformática y Biología Computacional – A²B²C-. Esta Asociación reúne a investigadores y profesionales de distintas ramas de la biología, la matemática y la computación con el objeto de promover el desarrollo de la investigación en biología utilizando herramientas informáticas.
La bioinformática y la biología computacional tienen aplicaciones en diversos campos tales como la salud, la biotecnología y la producción agrícola. A través de herramientas informáticas es posible modelar en la computadora desde la acción de una droga o la reacción de determinados materiales al frío o el calor, hasta visualizar un ecosistema completo. Estas razones hacen que la bioinformática sea considerada por el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva como un área de vacancia que el país debe desarrollar. “La bioinformática es un área prioritaria para la Argentina y su desarrollo va a permitir grandes avances en nuestro país como el generación de vacunas y el estudio de enfermedades como el dengue”, explicó el ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, Dr. Lino Barañao. Al respecto la presidenta de la Asociación, Dra. Cristina Marino Busjle sostuvo “La biología enfrenta un momento muy complejo: actualmente somos capaces de producir una gran marea de datos, pero obtener muchos datos no significa necesariamente entender mucho. La bioinformática y la biología computacional van a ser protagonistas porque son imprescindibles para procesar esos datos y convertirlos en conocimiento”.
La A²B²C agrupa a jóvenes científicos e investigadores de distintos puntos de la Argentina, muchos de los cuales han regresado recientemente al país tras formarse como bioinformáticos en Estados Unidos o en Europa, donde la disciplina está ya plenamente desarrollada. Entre ellos se encuentra el Dr. Adrián Turjanski, el científico repatriado N° 600 por el Programa RAICES quien regresó a la Argentina para crear la primera cátedra de bioinformática de la Facultad de Ciencia Exactas y Naturales de la UBA. “Queremos cooperar con los organismos nacionales para reunir una masa crítica de expertos. La biología computacional requiere pocos recursos y puede realizar aportes importantes en áreas como la salud humana o la producción agrícola.”, explicó Turjanski.
La iniciativa de crear esta Asociación surgió a partir de la existencia de una cantidad de investigadores, profesionales y muchos jóvenes estudiantes que no encontraban lugar en otras sociedades científicas. El desafío de estos investigadores es aumentar la participación de científicos a nivel geográfico, integrando la mayor cantidad de instituciones y profesionales interesados; y a nivel de disciplinas, integrando a distintas áreas de la matemática y la computación con distintas áreas de la biología.
Para más información sobre la Asociación Argentina de Bioinformática y Biología computacional: www.a2b2c.org.ar